EL COLIBRI
Cuenta la leyenda que un día hubo un incendio enorme en el bosque. Todos los animales huían despavoridos, pues había un fuego terrible.
De pronto, el jaguar vio pasar por sobre su cabeza al colibrí en dirección contraria, es decir, hacia el fuego. Le extrañó sobremanera, pero no quiso detenerse. Poco después lo vio pasar de nuevo, esta vez en su misma dirección. Pudo observar este ir y venir repetidas veces, hasta que decidió preguntarle al pajarillo sobre aquel comportamiento tan extraño.
¿Qué haces colibrí?, le dijo.
Voy al lago – respondió el colibrí– tomo agua con el pico y la echo al fuego para apagar el incendio.
El jaguar sonrió.
¿Estás loco? – le dijo. ¿Crees que vas a conseguir apagarlo con tu pequeño pico tú sólo? No – respondió el colibrí – yo sé que solo no puedo, pero ese bosque es mi hogar... Me alimenta, me da cobijo a mí y a mi familia, y le estoy agradecido por eso, yo lo ayudo a crecer polinizando sus flores. Yo soy parte de él y él es parte de mí. Yo sé que solo no puedo apagarlo, pero tengo que hacer mi parte
En ese momento, los espíritus del bosque que escuchaban al colibrí, se sintieron conmovidos por la pequeña ave y su devoción hacia el bosque y milagrosamente enviaron un fuerte chaparrón, que terminó con el incendio.
Las abuelas indias contaban esta historia a sus nietos concluyendo:
¿Quieres atraer los milagros a tu vida?...
¡Haz tu parte!
¿Quieres que tu país sea grande, próspero y seguro?
¡Haz tu parte!
Porque el es nuestro hogar, donde hemos crecido, nos hemos desarrollado, donde viven nuestras familias, entonces tienes que defenderlo y luchar por el.
Si quieres que algo salga adelante y progrese...
¡Haz tu parte!
No hay comentarios.:
Publicar un comentario