A raíz de la publicación en el Blog “El
Imaginaria” de la entrevista a don Julio Blakz realizada por Ricardo González
–XIX, recibí comentarios favorables de parte de Aida, una
de las 8 bellas hijas de nuestro inolvidable maestro, aunque una frase final
" vive una lucha diaria con la soledad" manifestada por don
Julio, le pareció incorrecta.
A raíz de esto
y al explicarle que la soledad es síntoma natural (de)
en las personas de (la) edad
avanzada, que aun cuando tienen compañía, se sienten muy solas,
lo que motivó para dialogar sobre su muy
querido señor padre
Primeramente, agradeciendo a Dios
Todopoderoso por habernos tocado un padre como Julio Blakz, el ser
humano cariñoso, correcto, estricto a veces, pero necesario, con
maravilloso sentido del humor, servicial, coloquial, siempre nos decía" al
mal tiempo, buena cara" frase que fue y es parte de su legado. Luchador
incansable, generoso, honesto sobre todo .
Nosotras sus hijas, nos sentimos muy
orgullosas de nuestro padre, que, aunque no nos dejó grandes cosas materiales,
pero si el legado recibido y vivido: valores morales y todo
lo que él fue, es invaluable que perdurará por siempre , algo
que nadie podrá borrar ni hurtar.
Cuando ya
mi hermana Guadalupe vino a vivir a Lima, estuvo con
mi hermana Magaly, luego ya decidimos traerlo a Lima por que quería
salir solo, no quería q lo acompañemos. Él quería ir al CMLP, y a
otros lugares solo, pero a veces no estaba en condiciones, lo hemos acompañado
a dónde el deseaba ir, siempre y cuando su salud lo permitía. Yo
personalmente lo he acompañado al colegio, a reuniones con sus amigos
profesores, también con Guadalupe y otras hermanas. en otras
oportunidades, también al club de Felipe Pinglo, dónde el pertenecía y la
pasábamos bonito, porque nos inculcó la música criolla . Los 10
últimos años estuvo con mi hermana Guadalupe y mi persona.
Siempre escuchamos de mi papito esta
frase: " hijita todo se puede en esta vida" siempre se tenía una
actitud positiva, a pesar de cualquier circunstancia y eso era lo que me
admiraba de mi papi, siempre tenía cosas (en) con que
entretenerse, siempre buscaba que hacer, le encantaba las plantas, de
niño, él vivió en una hacienda, y convivio entre árboles, plantas y flores, le
encantaba las flores. Tenía excelente mano para sembrar. Cualquier cosa
que él sembraba, crecía. En Sta Clara él tenía un
jardín hermoso, sembró rosas de varios colores, las injertaba y yo veía como lo
hacía y me quedaba maravillada de lo hermosas que crecían. Las
cultivaba con mucho cariño, mi papito nos decía que a las plantas también
se les habla porque así crecen bonitas. Todo lo que en ese jardín sembró, todo
creció. Al principio sembró 2 árboles de guayaba que crecieron muy grandes y
daban un fruto delicioso que nunca más pude volver a comer en otro lugar.
Además de sabroso tenía un aroma que ya podíamos aspirar desde lejos.
También sembró un árbol de plátano,
sembró hiervas para infusiones que mucho le agradaba tomar y que nos motivó a
consumir también.
Le encantaba también los animales, por
que creció y convivio con caballos, vacas que el mismo ordeñaba .
Anécdotas que nos iba
contando aprovechando su disposición y teníamos que escucharlo porque eran
también aventuras traviesas que nos ayudaba a recrear con nuestra imaginación,
Siempre le gustaba contarnos sus anécdotas, de niño, de joven, cuando estudiaba
en el Guadalupe, también anécdotas del CMLP.
Teníamos que aprovechar en escucharlo
porque casi siempre no tenía tiempo “casi vivía en el CMLP”. (El tenia un
dormitorio en el pabellón de la Siberia donde se quedaba a descansar cuando
tenia que ensayar con la orquesta )
En fechas muy importantes para hijas
casi no podía estar, pero comprendíamos sus compromisos. Toda su vida nos
contaba sus anécdotas, cuando viajo al exterior con su orquesta y
siempre estuvo quizás no con todas sus hijas juntas, pero
siempre pendiente de él .( Don Julio fue durante mas de 40 años el
maestro de ceremonias en los reencuentros leonciopradinos)
Pero cuando nos juntamos
todas, éramos un batallón, porque también sumaban los nietos y
nietas que era lo que abundaba en el familión.
Mi papito quizás, hubiera querido vivir
en otras condiciones, pero a pesar de las carencias lo que nunca faltó fue el
amor y cariño que el mismo inculcó y nos lo dio.
Nos inculcó la honradez y honestidad,
un papá(y), profesor y educador a carta cabal, y como no
corresponder a todo es, ¿había circunstancias difíciles? Si las hubo, pero sus
valores nos impulsaban a el perdón, y la unión.
Él se descuidó de su salud.
Cuando trabajaba en el CMLP no quería ir al médico, porque si le
enviaban descanso médico, él no lo iba a hacer, pecaba a veces de
imprudente, como lo relata la anécdota en el libro. Después de su
operación, nosotras entendemos(entendimos) el cariño que
él sentía por el CMLP , pero tampoco podía ir contra su salud. Inclusive
nosotras sus hijas también cogimos cariño por el CMLP, nos enseñó a
cantar el himno de su alma laboral.
Anécdotas coloquiales, anécdotas, de
enseñanzas y lecciones valiosas, pero no podemos permitir que se
diga que él se quedó con su soledad porque no es cierto.
Si bien es cierto ya no vivía con mi
mamá, pero mi papito decidió no tener otra pareja, y así nos
comunicó, que no tendría otra pareja porque ya tenía 8 mujeres.
El siempre nos hablaba, nos inculcó actitud positiva, nunca escuchamos a
un papá que se quejara, como todo ser humano tenemos defectos,
pero él siempre nos hablaba con cariño, a veces creía que
éramos sus alumnos cadetes, pero luego le decíamos: " Papa no estás
en el colegio militar” estás con tus hijas” y nos pedía disculpas, ¿usted se
imagina tener que lidiar con 8 hijas mujeres? Yo tengo 2 y a veces colapso.
Algo que no nos agradaba era que a veces no nos incluía en sus reuniones,
será por eso que cuando iban sus exalumnos no nos
avisaba , para apoyarlo. En fin, pero su soledad creo yo que era de pareja.
Pero fue porque así lo decidió.
Mi papito tenía una gran fortaleza, la
que también nos inculcó a todas y tenemos ese patrón, luchadoras y
guerreras que no le quede duda alguna, nos inculcó mucho el arte, la
música.
Mi papito estudio en el conservatorio
de Lima, tocaba de maravilla el saxofón, nos tocaba a cada una el saxofón. Por
eso la mayoría de nosotras tenemos inclinación por las artes. Hasta sus nietas,
y el último de los nietos que tiene 12 años, fue quien tocó en flauta "
Para Elisa " un tema de Beethoven el día del velorio.
La fortaleza mencionada de mi papito
nos la heredó, y la misma que inculcamos a nuestros hijos. Claro que las cosas
cambian con el tiempo, pero los valores y principios no tienen fecha de
caducidad para nosotras y así queremos que sea para nuestros herederos, porque
estamos convencidas que detrás de un buen padre hay buenos hijos, sino que mi
papito también era muy reservado con sus hijas, celoso, ahuyentaba a quien se
nos acercaba, por eso recién lo acompañamos a sus reuniones ya de mayores, la
mayoría casada
Mi papito era terco a veces, nos costó
mucho que el acepte que a cierta edad ya estaba bajo nuestros
cuidados. Porque así es, los padres llegan a una edad que pasan a cuidados y
tutela de los hijos.
Nosotras lo hicimos igual, pero
siempre dándole su dignidad, como papá. Lo quisimos mucho y para
siempre, porque sus valores y principios viven en cada una de sus hijas.
Palabras de una hija agradecida y
manifestando el gran amor que le profesaban a su señor padre que nosotros los
que lo conocimos a través de la música y como maestro no lo sabíamos.El
siempre fue un maestro que no solo nos enseñaba sino que nos orientaba y lo
mejor es que su memoria fabulosa hacia que te reconociera cuando te encontrabas
con el
Don Julio también nos dejó el legado de su
profundo amor a nuestro colegio y gracias a él, muchos siguieron
caminando con la música en el corazón.
Pepelucho
XIX
Set-2025
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