jueves, 31 de julio de 2025

HISTORIAS LEONCIOPRADINAS

 Historias leonciopradinas

Tercer turno de Imaginaria.

Por :
Jorge Valverde Challe
XX Promocion




En el año 1963 ingresé a la XX promoción del CMLP, acababa de cumplir 14 años de edad y todo era nuevo para mi, a pesar de que mis dos hermanos mayores habían pasado por sus aulas, yo experimentaria en persona sus vivencias, me asignaron a la tercera sección, los dormitorios o cuadras de esta, se ubicaba en el primer piso del pabellón de tercer año, eran dos cuadras, una frente a la otra y en medio de las dos había un gran baño multiusos.
Orden cerrado, formación por orden de talla, firmes, atención, descanso, otra vez firmes, distancia sobre el hombro, planchas, ranas canguros, tres últimos, ángulo recto, paso ligero fueron nuestras primeras actividades de formación dentro del colegio, los primeros días fueron de instrucción militar, posteriormente vendría la educación escolar a cargo de maestros irrepetibles por sus conocimientos y pedagogía.
Una tarde cuando estábamos dentro de la cuadra, ingresó un teniente, todos nos pusimos en atención, traía un papel en la mano donde habían escrito el nombre de cuatro cadetes para que haga los turnos de Imaginaria durante la noche, Imaginaria?? qué será eso pensé yo, sin saber que mi nombre estaba escrito en dicho papelito, habían empezado de la Z a la A, y de acuerdo a primera letra de mi apellido, salí sorteado para el tercer turno, esa noche cuando llegó la hora de acostarse, me quedé dormido inmediatamente, de pronto y en medio de la oscuridad de la cuadra, apenas iluminada por un foco de luz muy tenue, siento que me llaman por mi apellido, ya que en esa época casi nadie era llamado por su nombre, seguido de un remezon que me despertó, era el compañero que terminaba el segundo turno y ya era la hora del tercer turno, o sea el mío, de 2 a 4 de la madrugada, aprendí de manera no muy grata, qué era ser Imaginaria y para mi suerte, cuál era la peor hora.
Fue un acontecimiento inolvidable, primera vez en mi vida que experimentaba tal actividad, no exento de sobresaltos, me tuve que vestir, dejar mi tibia cama y ponerme el capotin para abrigarme del frío y hacer el servicio cuidando la cuadra, demás está decir que tenía la sensación de que el tiempo no avanzaba, los segundos y minutos parecían eternos para que empezara el relevo del 4to turno.
Debo confesar que pasé por algunos momentos de susto que me mantuvieron en permanente alerta y tensión, los cadetes de 5to nos habían dicho que el alma de Duilio Poggi se paseaba por las noches, y nosotros recién ingresados, nos la creímos, las duchas del baño goteaban haciendo un constante ruido al caer en el piso y para colmo, habían algunos cadetes que de pronto, hablaban dormidos, lo que me originaban sobresaltos por la sorpresa, cuando llegó el teniente haciendo su ronda de inspección, me produjo un gran susto, ya que entro sigilosamente a la cuadra, tal vez con la intención de sorprenderme dormido y justo cuando yo caminaba hacia el interior de la cuadra y de espaldas a la puerta, me habló cuando menos lo esperaba, me pidió el parte correspondiente, efectivos tanto, en enfermería ninguno, sin novedad en la cuadra, luego continuo con su ronda marchandose hacia otras cuadras.
Faltando 5 minutos para terminar mi turno que me pareció una eternidad, con gran alivio desperté al cadete del 4to turno para que me reemplaze y procedí a meterme en mi cama, me dormí inmediatamente y de pronto, siento la corneta tocando la diana indicando la hora para levantarse, lo que me dio la impresión de que recién había cerrado los ojos y ya era de día.
Las dos horas de Imaginaria me parecieron eternas, pero las dos horas que me faltaron dormir hasta el amanecer, me parecieron 2 minutos.
Aprendí con sustos, lo que era el turno de Imaginaria.
Despues el tiempo se encargó de acostumbrarnos y curtirnos para dicha actividad.
Cosas del CMLP.

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