viernes, 29 de agosto de 2025

REENCUENTRO CMLP 2025 –XIX

 

REENCUENTRO CMLP 2025 –XIX



Como todos los años y Dios quiera que sigamos juntándonos los años que vienen, nos mantuvimos expectantes por este nuevo reencuentro leonciopradino.

Carlin León nuestro presidente estuvo abocado desde meses atrás en la organización del almuerzo de camaradería que llevaríamos después del desfile y el Chino Garcia viendo todo lo relacionada con la escolta y las banderas y banderines.

Sabemos que cada año que pasa somos menos,  no solo porque algunos hermanos parten sino porque el físico ya no es el de antes pero como no podemos abandonarnos siempre encontramos solución como en el caso de la escolta. Después de la partida de Coco Bustamante se siguió ensayando meses previos al desfile y siguieron juntándose como una hermandad especial aunque este año por diversos motivos tres integrantes no pudieron estar presentes y gracias a la participación del “neguito” Ricardo , carlos Rivasplata y Santiago Porto es que nuestra escolta estuvo muy bien conformada tal como lo comenta Ricardo en su crónica

https://tercerturno1962.blogspot.com/2025/08/nuestra-escolta-xix.html

 

Este año también era especial porque la Selección Peruana de futbol de 1975 cumplía 50 años de haber conseguido la copa America y el único jugador leonciopradino que conformò esa selcciòn es RAUL PARRAGA CORREA, hermano de nuestra XIX promociòn. Que orgullo sentimos siempre que se nombra ese acontecimiento y por ello se publicó la reseña para ser leída a nuestro paso por la tribuna :

RESEÑA DE LA XIX PROMOCIÒN 2025

LA XIX PROMOCION CUYO NOMBRE ES TNTE “ JULIO MOSCOSO VALDIVIA” EN HONOR A SU OFICIAL FALLECIDO REALIZANDO EJERCICIOS DE BUCEO Y COMANDO EN LA ISLA SAN LORENZO.

ESTA PROMOCION REALIZO SUS ESTUDIOS DURANTE LOS AÑOS 1962 A 1964 SIENDO SUS CORONELES ARMANDO ARTOLA AZCARATE EN 1962 Y 1963 Y CARLOS DE SOUZA FERREIRA EN EL AÑO 1964.

TIENE COMO EMBLEMA EL CONDOR LLEVANDO EN SU PICO EL LISTON DE LA XIX VOLANDO SIEMPRE HACIA LAS ALTURAS DONDE QUIERA QUE ESTE.

LA XIX PROMOCION EGRESO EN 1964  Y A LO LARGO DE ESTE MARAVILLOSO CAMINO DE HERMANDAD HEMOS MANTENIDO VIVO EL ESPIRITU LEONCIOPRADINO NACIDO Y CULTIVADO EN NUESTRO INOLVIDABLE COLEGIO.

ESTA PROMOCIÒN MANTIENE SU LEGADO PERMANENTE DE FRATERNIDAD ENTRE SUS MIEMBROS PORQUE HAN HECHO SU LEMA DE “ UNIDOS POR SIEMPRE CON EL CORAZON DE LA XIX”

PRESIDE LA ACTUAL JUNTA DIRECTIVA EL ING. CARLOS LEON RUUIZ QUIEN CON INFATIGABLE ESFUERZO SIGUE MANTENIENDO SU UNION PERMANENTE MOTIVANDO LAS REUNIONES SEMANALES QUE PERMANENTEMENTE HAN REALIZADO DURANTE ESTOS 60 AÑOS.

SERIA INCANSABLE MENCONAR A  LOS MIEMBROS DESTACADOS DE LA PROMOCIÒN POQUE CADA UNO HA LOGRADO TRIUNFAR EN SU VIDA PROFESIONAL, LABORAL Y PERSONAL PERO NO DEBEMOS DEJAR DE MENCIONAR AL CRNL. CESAR MARTINEZ URIBE RESTREPO, QUIEN FUERA DIRECTOR DEL COLEGIO DURANTE LOS AÑOS 1990-1991 Y SON TESTIGOS LAS PROMOCIONES EGRESADAS EN ESOS AÑOS DE LA VALIA Y NOBLEZA QUE LES INCULCÒ LO QUE ES SER LEONCIOPRADINO.

ASIMISMO, ES JUSTO MENCIONAR A RAUL PARRAGA CORREA MIEMBRO DE LA SELECCIÒN DE FUTBL QUE CAMPEONO EN LA COPA AMERICA HACE 50 AÑOS SIENDO EL UNICO JUGADOR LEONCIOPRADINO EN GANAR UN TITULO INTERNACIONAL CON LA SLECCION PERUANA. HOY DESFILA FRENTE A NOSOTROS POR LO QUE LO APLAUDIMOS CON LAS PALMAS LEONCIOPRADINAS

HOY EL Y SUS HERMANOS DE PROMOCIÒN DESFILAN CON EL PECHO HENCHIDO DE ORGULLO Y LA EMOCIÒN REFELJADA EN SUS ROSTROS AL PISAR FUERTE LA PISTA DE DESFILE.

APLAUSOS PARA LA XIX PROMOCION

Este año después de mucho tiempo nos agarró con una mañana muy fría y con llovizna permanente por lo que la ceremonia fue muy rápida y sin contratiempos. ( cuando veníamos con Raul en micro normalmente suben varios ex cadetes mayores de diversas promociones pero esta vez solo vimos a tres ). El frio ahuyento a muchos sin embargo ,tuvimos la suerte de ver desfilar a las primeras promociones con mucho amor leonciopradino. Se nos queda en la retina ese coraje para seguir desfilando frente al monumento por el cual pasaron ya mas de 80 años

https://youtu.be/vZJ_e8CjEbs ( desfile)

https://youtu.be/rcMp0Sg2ZbE   (DESFILE XIX)

2025 REENCUENTRO - DESFILE FOTOS

 

Salimos rápido para subir al ómnibus , embarcarnos y llegar a nuestra reunión central. Otros años regresábamos con las pilas bien cargadas porque uno que otro llevaba su pisco, wiskhy o ron .pero esta vez nos calentamos con las bromas y piqueitos del trayecto.

Local muy acogedor, bien arreglado con el conjunto musical ya afinando.

Esperamos un buen tiempo y cuando las mesa estuvieran cubiertas gracias a la organización de Carlin y Cesar Solìs es que se dio inicio guardando un minuto de silencio por nuestros hermanos que partieron a la legiòn eterna. Seguidamente, cantamos nuestro himno leonciopradino y lo hicimos con el fervor de siempre.

Tomo la palabra Manolo Vallejos, nuestro querido hermano de mil ocurrencias para entregar trofeos de reconocimiento a Raúl Parraga Correa que fue entregado por el chiquillo Fernando Gallesi (como se conserva este muchacho y todo original sin arreglos) y luego Pepelucho le entrego a Carlin el suyo como reconocimiento a una labor de permanente integración durante estos últimos ocho años. Ambos no pudieron disimular su tremenda sorpresa que terminaron en lagrimas .Es que asi tenia que ser porque son hechos que deben llevar en su corazón por siempre-




Luego dimos rienda suelta a nuestra alegría. Ufff que tal jolgorio.Chucho canto como nunca con muchas ganas y sentimiento a veces acompañado por Ricardo Gonzalez que se soltó el pelo. El entusiasmo de Jaime Yamamoto llegado de Santa  Cruz-Bolivia el dia anterior nos contagió a todos cuando toco el cajón y tomò la delantera del  trencito que hicimos ya no ya. Que tal físico del ponjita y que alegría verlos al igual que a Fernando , a Santiago Porto y a Julio Villanueva quienes nos regalaron su presencia allegando de USA.

https://youtu.be/6KagLbb7NaY?si=tE9RcsO_hULt1DQo (almuerzo)

XIX 2025 ALMUERZO DEL REENCUENTRO FOTOS

 

Fue una sorpresa tremenda también ver a NICOLAS SANCHEZ CABALLERO de la octava de 1962 después de 61 años. El también estuvo muy contento de vernos.

Al final mostramos la solidaridad con uno de nuestros hermanos realizando una rifa por la salud familiar. Lo importante fue el gesto de apoyo y que lo continuaremos haciendo.

Esta reunión nos fortalece emocionalmente y seguiremos abrazados en cuanta ocasión nos veamos.

Los martes a la 1 pm estamos en el Lomito de la cda 29 de la av. Aviación en san Borja y los jueves a las 7.30 en el zoom que dirige Lucho Tiravanti.

Copien este QR y ponganlo donde puedan escanearlo cuando deseen . Ya estan en nuestro escudo en el colegio 

 

 



EL ECLIPSE

 EL ECLIPSE

Medalla de plata en el Certamen Cultural Leonciopradino 2024 - Categoría II

 

Retornar al Colegio Militar Leoncio Prado los domingos por la noche nos producía sentimientos encontrados, por un lado algo de tristeza tras despedirnos de nuestros seres queridos y amigos de barrio, y por otro la alegría de compartir con los compañeros de sección los buenos momentos vividos el fin de semana, en especial si ellos incluían cálidos instantes con alguna damita dispuesta a ser la dueña de nuestro corazón adolescente. Fue así que al volver de la primera salida semanal de noviembre de 1966 escuchamos con atención al cadete huanuqueño Carranza, a quien apodábamos Renato en honor a un conocido catchascanista de la época llamado Renato El Hermoso, famoso por ser muy pintón y tremendo conquistador.

Contó Renato que la linda pecosa miraflorina con la que salía desde unos meses atrás, al fin había aceptado pasar al segundo nivel en la relación amorosa que mantenían y el siguiente sábado por la noche tendrían la gran oportunidad de hacerlo, pues sus padres saldrían de viaje y ella quedaría en casa solo con la vieja mucama de la familia, la que hasta medio sorda ya estaba. Demás está decir que Renato al día siguiente caminaba como en las nubes soñando despierto con lo que haría el fin de semana. Tan distraído andaba que al cruzarse con el Capitán Mendoza en el patio de aulas, olvidó saludarlo militarmente y este indignado le aplicó la reglamentaria papeleta de castigo por aquella falta.

Mendoza era un oficial que estaba aparentemente resentido por todo y con todos, había llegado un mes atrás procedente del cuartel Real Felipe y su cambio extemporáneo fue para cubrir el puesto de otro capitán que había viajado a realizar un curso en el ejercito de un país amigo. Mendoza sentía que aquel cambio no era beneficioso para su carrera y no ocultaba su malestar, por lo que se había ganado el sobrenombre de "Capitán Vinagrío".

Nunca olvidé la cara de tristeza de Renato al llegar a la cuadra y contarnos el incidente con el capitán, sabía que recibiría el máximo castigo establecido y de seguro se quedaría sin salir a la calle sábado y domingo. En ese álgido momento intervino el cholo Atilio, quien era paisano y primo de Renato, de buena facha también y muy parecido a su pariente aunque le llamaban cholo por el singular y marcado dejo huanuqueño que tenía. "No te preocupes primo, escápate nomás que yo te cubro", dijo Atilio. Y no mentía pues a diferencia del resto de nosotros, el permanecía en el Leoncio Prado a manera de castigo, no tenía a donde ir los fines de semana, siempre se quedaba como voluntario y era como parte del mobiliario del colegio. Se decía que estaba pagando el pecado de haber embarazado a la joven hija de un amigo de su padre. El padre de Atilio era un hombre importante en su tierra, correligionario y amigo personal del presidente Belaunde, siendo además propulsor de la carretera marginal de la selva, uno de los principales proyectos del gobierno. Razones válidas para que el Coronel Director aceptara la solicitud del progenitor para que por ningún motivo se le diera de baja al hijo.

A diferencia de su primo, Renato siempre quiso ser leonciopradino, lucía orgulloso el uniforme y hasta ese momento no le había pasado por la cabeza la idea de que podría ser expulsado si se escapaba del colegio. Sin embargo quedaban varios días para tomar una decisión y tal como decía mi abuelo, cuatro pelos de mujer pueden jalar con mas fuerza que una buena yunta de bueyes. Quienes no teníamos las preocupaciones del joven galán pensábamos mas bien en lo interesante que iba a ser la observación del eclipse total de sol que debía ocurrir esa semana, exactamente en la mañana del sábado 12 de noviembre de 1966 y que sería visible desde Lima hasta Buenos Aires. Gran acontecimiento astronómico que había provocado el interés de la comunidad científica internacional y tan trascendental que luego de 58 años el Papa Francisco lo recordó muy bien durante una entrevista que le hicieron el día del último eclipse total visto en el norte de América.

Por mi parte no perdí la oportunidad de prepararme para observar el eclipse con seguridad. Debido a mi participación en el club del taller de carpintería conocía a un mecánico que laboraba en el taller vecino y con la ayuda de él encontré entre los deshechos, un vidrio oscuro para soldadura medio roto pero que cumpliría muy bien la función necesitada. Llegado el sábado, el toque de diana nos encontró a casi todos despiertos a esa hora. Esperábamos poder ver el eclipse en su totalidad así que el tendido de camas, la limpieza de pisos y el aseo personal los realizamos a la mayor velocidad posible. A las 06.50 horas estuvimos formados frente al pabellón central y unos minutos después el Capitán Mendoza que estaba de servicio dio inicio a la lista matutina intercambiando con el batallón el saludo tradicional: Colegio Militar buenos días… buenos días… Subordinación y valor… Viva el Perú… Atención a la lista… Atención…

A continuación y de acuerdo al reglamento los brigadieres entregaron a los monitores y estos a su vez a los oficiales, los partes con el número de efectivos y ocurrencias de las últimas 12 horas. En esos momentos creo que los mas de mil doscientos cadetes presentes deseábamos que el oficial al mando dijera algo referente al trascendental fenómeno astronómico que estaba por ocurrir, ordenara romper filas y nos permitiera disfrutar algo del tan esperado evento y digo algo porque el cielo del Callao estaba un tanto nublado aquella mañana. Contra todo pronóstico y en lugar de cumplir nuestros deseos, ordenó al Suboficial mas antiguo que leyera una larga e inusual sabatina orden del día. Ni bien se había iniciado la lectura de la misma cuando nuestro satélite comenzó a cubrir al astro rey y el cielo empezó a oscurecerse. Sujeté con rabia el vidrio oscuro medio roto que llevaba en la mano, aún con el riesgo de cortarme pues sabía que el próximo eclipse total que se vería desde el Perú sería dentro de casi un siglo y yo me estaba perdiendo el que estaba ocurriendo. Instantes después el Suboficial Castillo ya no alcanzaba a leer la orden del día pues la oscuridad era casi total. Entonces quedó en silencio. Ahora solo se podía escuchar a las aves volviendo a sus nidos en las chacras vecinas al Colegio Militar, confundidas al creer que estaban viviendo el día mas corto de sus vidas. Durante mas de un minuto estuvimos impasibles, bien cuadrados y con la mirada al frente. Transcurrido un tiempo mas Castillo retomó la lectura de la orden y unos párrafos después había terminado con ella a la vez que la luna dejaba de cubrir al sol.

Un sabor amargo me dejó lo acontecido y creo que también a todos los presentes. Solo Mendoza pareció disfrutar del momento, ordenó al Teniente Romero que tomara el mando y se dirigió al comedor de oficiales llevando encima una gran sonrisa de satisfacción. Miré entonces a mis compañeros, ellos también sonrieron al observar un espacio vacío en la columna central de la sección, espacio que fue cubierto de inmediato por el cadete que estaba detrás y este a su vez por otro mas. Renato había desaparecido. En los setentaiún segundos que había durado el eclipse y prácticamente en las narices del "Capitán Vinagrío", nuestro compañero abandonó la formación, atravesó a la carrera el jardín central, llegó al muro contiguo al "Malacate" y después de un intento fallido, alcanzó la vereda de la avenida La Paz rumbo al encuentro con su amada. El domingo al volver al colegio encontramos a Renato charlando con su primo Atilio. Había saltado el muro antes de la hora oficial de ingreso para no ser visto. Lo bombardeamos con preguntas pero él como buen caballero cadete no quiso brindar detalles. Sin embargo el brillo en sus ojos y aquella sonrisa de oreja a oreja nos hicieron saber que gracias al eclipse, él y la pecosa habían disfrutado en grande de su primera noche juntos.

Por ;

Jose Hinojosa Bisso



XXI - CMLP


DETENIDO DESAPARECIDO 3026

 

DETENIDO DESAPARECIDO 3026

Medalla de plata en el Certamen Cultural Leonciopradino 2025 - Categoría II



El padre Zacarías veía con preocupación el noticiero del mediodía. Parecía que el coronel en retiro Manuel Fernández quedaría libre de responsabilidad por la desaparición de nueve estudiantes de la Universidad de Chile presuntamente ejecutados en octubre de 1973 en una instalación del ejercito en la comuna La Granja, donde Fernández había sido jefe en ese entonces; la Fiscalía no había podido encontrar pruebas fehacientes de aquellos crímenes y estos podrían quedar impunes.

El religioso era párroco de una iglesia de esa comuna y desde que egresó del seminario había colaborado con los familiares de los detenidos desaparecidos durante el gobierno de Augusto Pinochet, buscando información en donde fuera posible, de pronto recordó que uno de sus fieles lo había llamado pidiéndole alejar malos espíritus de su vivienda lo que le causo gracia en un principio; sin embargo al estar ella ubicada en un lugar de interés, decidió visitarla de inmediato.

Jorge Rojas y su esposa María habían llegado de Perú hacía mas de una década. Laboraron muy duro para obtener el capital necesario para iniciar un pequeño negocio, el cual creció poco a poco y empezaba a dar sus primeros frutos. Viendo que ya no era posible vivir en el mismo lugar donde trabajaban, decidieron tomar en alquiler alguna casa cercana y la encontraron luego de una breve búsqueda. A los pocos días se mudaron a ella con sus dos hijos sin imaginar los acontecimientos que pronto tendrían lugar ahí.

Apenas llegada la primera noche y luego de acostar a los niños, una rara sensación se apoderó de ellos, sintiendo un aire helado entrando a la habitación. Luego el cansancio por los esfuerzos en la mudanza hizo su efecto y se durmieron hasta el amanecer. Bajo la luz del sol la casa se veía bastante bien, tenía un jardín exterior con un rosal en el centro, del cual brotaban grandes rosas del color de la sangre.

Luego de desayunar, Martín y Teresa -que así se llamaban los niños- decidieron explorar los exteriores. Pronto Martín que andaba por los seis años hizo migas con niños de las casas vecinas y al poco rato se encontraba peloteando con ellos. Mientras tanto Teresita que frisaba los cuatro años optó por sentarse en el césped mirando con atención el bello rosal y otras floridas plantas.

Tiempo después María que había estado ordenando el mobiliario, terminó su labor y decidió salir también. Observó entonces que Teresa parecía conversar con alguien cuando en realidad se encontraba sola. Lentamente se acercó a ella y de manera muy natural le preguntó con quien hablaba.

- Es con Perseo, un amigo que acabo de conocer. Respondió la niña.

María no se preocupó mucho, sabía que algunos niños de esa edad creaban amigos imaginarios, en especial cuando no tenían con quien jugar.

Un rato después Teresita se despidió del supuesto amigo y raudamente retornó a la casa. Minutos después Martín hizo lo mismo, feliz de haber encontrado compañeros de juegos tan rápidamente. El día continuó sin novedad, salvo la llegada de Doña Juana, tía de María, la que a partir del día siguiente se encargaría de las tareas domésticas y el cuidado de los niños mientras los padres estuvieran trabajando.

Llegó la noche y nuevamente la pareja sintió esa extraña frialdad. Les resultó difícil conciliar el sueño pues no tenían el cansancio del día anterior y solo les quedó conversar esperando dormirse pronto. Fue entonces cuando sintieron claramente unos sonidos extraños provenientes del piso de la habitación. María dio un grito de espanto y abrazó fuertemente a Jorge quien enmudeció de temor por un momento, luego sonrió, estaba seguro que aquellos ruidos habían sido causados por algún roedor que había hecho su madriguera bajo el piso. La explicación de Jorge convenció a su mujer y al rato ambos quedaron dormidos.

Al día siguiente María se encontró por primera vez con una de las vecinas. Luego de presentarse y platicar unos minutos le comentó como cosa graciosa el susto que habían tenido la noche anterior con los ruidos provocados por el supuesto roedor. La vecina enmarcó las cejas, miro fijamente a María y le pidió sentarse; entonces le contó lo que se decía de aquel lugar, que se había realizado ejecuciones de unos estudiantes y que habían sido enterrados ahí mismo en tumbas poco profundas, que durante algunos años los cuerpos estuvieron ahí, hasta que se anunció que las instalaciones serían desactivadas y en su lugar se construiría un grupo de viviendas, días después -según pobladores de los alrededores- llegaron una noche varios hombres en dos camiones y una excavadora, y tras unas horas de trabajo retiraron unos bultos del lugar partiendo luego con rumbo desconocido.

Apenas llegó Jorge, la esposa le contó al pie de la letra el relato de la vecina, este quedó impresionado; sin embargo como buen peruano norteño pensó que si ya no había cadáveres, tampoco debía haber almas en pena cerca y vivirían tranquilos. Pero eso no fue así, las charlas de Teresa con su amigo imaginario fueron cada día mas frecuentes; es más, después de las comidas llevaba algunos sobrantes al jardín diciendo que eran para Perseo, el que según ella estaba enfermo, tenía dolores y hambre también. Por otro lado los extraños ruidos bajo el piso continuaron, pareciendo a veces arañazos de alguien queriendo salir de un encierro. María no soportó mas, llamó al padre Zacarías contándole lo que pasaba y que se necesitaba urgente una santa bendición.

El sacerdote llegó al atardecer y empezó conversando con la niña a quien había bautizado a poco de nacer. La llevó luego a un trance hipnótico, le hizo algunas preguntas y sorprendido escuchó una voz que no era de ella, sollozando decía que sentía un gran dolor en donde le había entrado una bala y también donde se había alojado ésta, tras atravesarle el corazón. Luego empezó a temblar violentamente, lo que llevó al cura a sacarla del trance y hacerla descansar. El padre Zacarías bendijo cada habitación de la casa y también el jardín, retirándose convencido de que alguno de los estudiantes asesinados permanecía enterrado ahí.

Al día siguiente muy temprano llamó a sus amigos de la Vicaría de la Solidaridad y de la Comisión Chilena de los Derechos Humanos pidiendo sus buenos oficios ante la Fiscalía para que se realizara una exhaustiva búsqueda de restos humanos en el predio aquel. Mientras tanto Teresita no se encontraba nada bien, había actuado extrañamente desde el trance y pasó la noche con mucha fiebre. Preocupó tanto a Jorge y María que la llevaron temprano al hospital donde quedó por 24 horas en observación. La Fiscalía no se hizo esperar pues temía perder el caso y a mediodía ya había gente excavando en el jardín de los Rojas; tres horas después apareció una osamenta completa que fue trasladada de inmediato al Servicio Médico Legal.

El padre Zacarías sabiendo que Teresita llamaba Perseo a su amigo imaginario, tuvo el pálpito de que el cadáver encontrado era de alguien llamado así; en efecto, en la relación de detenidos desaparecidos había uno solo llamado Perseo, era el N° 3026, apellidaba Rodríguez Cabrera y fue alumno de la Universidad de Chile en 1973. El sacerdote de inmediato se puso en contacto con los familiares a fin de que presentaran la ficha odontológica que permitiría a la postre la plena identificación de los restos. Al amanecer del día siguiente los Rojas recibieron una llamada del hospital, diciéndoles que su hija había despertado sin fiebre, con buen ánimo y preguntando por ellos. De inmediato se dirigieron allá encontrando a la niña tomando desayuno. María feliz quiso bromear con la niña y le pidió que guardara alguno de los alimentos para Perseo. Teresita la miró extrañada y preguntó:

- ¿Y quien es Perseo mamita?

Han transcurrido mas de quince años desde aquellos días y Teresita nunca supo que fue parte del largo brazo de la justicia.

 


Jose Hinojosa Bisso

XXI-CMLP

jueves, 28 de agosto de 2025

EL COLIBRI

 EL COLIBRI


Cuenta la leyenda que un día hubo un incendio enorme en el bosque. Todos los animales huían despavoridos, pues había un fuego terrible.

De pronto, el jaguar vio pasar por sobre su cabeza al colibrí en dirección contraria, es decir, hacia el fuego. Le extrañó sobremanera, pero no quiso detenerse. Poco después lo vio pasar de nuevo, esta vez en su misma dirección. Pudo observar este ir y venir repetidas veces, hasta que decidió preguntarle al pajarillo sobre aquel comportamiento tan extraño.

¿Qué haces colibrí?, le dijo.

Voy al lago – respondió el colibrí– tomo agua con el pico y la echo al fuego para apagar el incendio.

El jaguar sonrió.

¿Estás loco? – le dijo. ¿Crees que vas a conseguir apagarlo con tu pequeño pico tú sólo? No – respondió el colibrí – yo sé que solo no puedo, pero ese bosque es mi hogar... Me alimenta, me da cobijo a mí y a mi familia, y le estoy agradecido por eso, yo lo ayudo a crecer polinizando sus flores. Yo soy parte de él y él es parte de mí. Yo sé que solo no puedo apagarlo, pero tengo que hacer mi parte

En ese momento, los espíritus del bosque que escuchaban al colibrí, se sintieron conmovidos por la pequeña ave y su devoción hacia el bosque y milagrosamente enviaron un fuerte chaparrón, que terminó con el incendio.

Las abuelas indias contaban esta historia a sus nietos concluyendo:

¿Quieres atraer los milagros a tu vida?...

¡Haz tu parte!


¿Quieres que tu país sea grande, próspero y seguro?

¡Haz tu parte!

Porque el es nuestro hogar, donde hemos crecido, nos hemos desarrollado, donde viven nuestras familias, entonces tienes que defenderlo y luchar por el.

Si quieres que algo salga adelante y progrese...

¡Haz tu parte!



¡SIEMPRE EN NUESTROS CORAZONES DANIEL!

 

 ¡SIEMPRE EN NUESTROS CORAZONES DANIEL!

                            



Siempre fuiste entusiasta, siempre apoyando a todo lo que significara Decimosexta CMLP. ¿Cómo olvidarte Daniel? Si en cada actividad que se conmemorara hermosos recuerdos de la promoción eras tú quien de inmediato organizaba las actividades correspondientes. Sin embargo, mi querido hermano, hoy quienes toman la posta llevada por tu gran ejemplo de amor a nuestra querida Decimosexta continúan la gran labor que siempre tomabas a cargo, ya que nunca dejaste de amar a todos nosotros tus queridos hermanos.

             


Acabamos de participar en un aniversario más de nuestro amado CMLP y quienes han tomado la responsabilidad de tu fraterno trabajo por la promoción han cumplido eficientemente y hemos pasado una gran celebración recordando tiempos hermosos que hemos vivido en nuestra alma mater.

                                      


Desde que egresamos han tomado la posta diferentes compañeros de promoción y la gran decimosexta siempre sigue permaneciendo unida, feliz de volver a vernos cada cierto tiempo, cada aniversario y ello nos hace felices, sin embargo siempre todos, toda la promoción siente en su más profundo sentimiento la falta de tu presencia querido Daniel Mojovich, no únicamente nos entregabas tu gran entusiasmo para cada aniversario sino que además también para cada acto protocolar patriótico, visitas de hermanos que radican en el extranjero, organización de nuestras diversas participaciones deportivas, sociales, patrióticas, tu gran entusiasmo de siempre nos contagiaba y allí estábamos…juntos…siempre juntos en el campo deportivo, en el chifita de San Borja, en la Iglesia recordando a nuestros hermanos que gozan de Dios, en nuestros cumpleaños no dejábamos de apagar las velitas de la torta llena de velitas y gozábamos el aniversario. Sí Dany seguimos recordándote con el mismo cariño, jamás nos olvidaremos de tu hermoso entusiasmo y por tu bello sentimiento leonciopradino.

 


 


Jamás haremos comparaciones, pero no podemos olvidarte querido Daniel, nuestra amada “Araña Negra” en el arco, jamás dejaste de ser alianzista, pero amabas sobre todas las cosas al crema Pochito Rivas Plata, así como a toda la inigualable Dieciséis del Colegio Militar Leoncio Prado.

   ¡SIEMPRE CON NOSOTROS QUERIDO DANIEL MOJOVICH!


  Rodolfo Mendoza – XVI CMLP




 

martes, 26 de agosto de 2025

NUESTRA ESCOLTA - XIX

 

NUESTRA ESCOLTA - XIX



Me quedé sorprendido al recibir un mensaje de Victor García para reincorporarme a la escolta, ya que tres hermanos no pudieron estar presentes, Francisco De la Villa, Francisco Fernández y Walter Merino, y más aún, porque el capitán de escolta Jorge Bustamante nos guía desde más arriba que las estrellas.

La emoción de participar es tal igual como lo fue durante las bodas de oro, bastaba marchar está vez a paso de camino, pero si con los brazos a la altura del hombro, hombros hacia atrás, cabeza erguida, mirada al frente, a diferencia que en bodas de oro alzamos las piernas a noventa grados, gracias a los ensayos que tuvimos desde dos años antes durante todos los sábados.

El corazón palpita como si fuera un bombo y la adrenalina se siente que se hace dueña de todo el cuerpo, escuché algunos aplausos desde que entramos a la pista central lugar donde ya nadie habla, como si lo es previamente marcando el paso, tomando distancias, y recordando como nos debemos dirigir, pues estamos a la vista de los mandos en la pérgola y de las promociones más jóvenes que aún se mantienen en su posición.

 Después de todos los sábados ensayando y que quedó reseñado entre los linderos del plantel, que nuestra escolta ha sido la más disciplinada, paso marcial de escolta y presentación cuidadosamente preparada. Nos  sentimos complacidos en considerar que hasta la fecha hemos sido la mejor escolta bodas de oro del CMLP. 







En este año 2025, desfilaron Victor García con el estandarte, a sus lados Fernando Vilca y Carlos Rivasplata y  atrás ; Hugo Heinicke, Ricardo González y Santiago Porto.  !Alto el Pensamiento!

Gracias

R-H.G.C.



martes, 19 de agosto de 2025

¡EL ADIÓS DEL GENERAL A SU CMLP!

 



Las 20:00 horas y el general llega al portón de su alma mater y no había quien lo atienda, camina dando vueltas y vueltas hasta que el rugir del mar lo hace cruzar la pista y mira con nostalgia el surcar de naves que van y vienen y retorna a su mente días y noches felices   de hermosos recuerdos de juventud.

“Inmenso mar de Miguel Grau, si supieras cuánto extrañamos esos tres maravillosos años  en que tus olas reventaban en la orilla de La Perla, ese inolvidable sonido hasta hoy está muy profundo en nuestras mentes, fueron despertares  primeramente con angustias de novatos para después convertirse tu virulento rugir, en compañero de nuestras alegrías a la orden de salida general y también una fiel compañía de los castigados de fin de semana debido a travesuras de jóvenes que vivíamos la más hermosa experiencia militar y que añoramos por siempre con amor de estudiantes”.

-        ¡Oiga señor, sí qué desea, a esta hora no podemos atenderlo!

Al volver a cruzar el general, la tenue luz nocturna de los postes dejó ver su desencajada faz y ojos llenos de profunda tristeza y…

-        A lo orden mi general, sí lo reconozco señor, estuve a su servicio en provincia, soy el suboficial que está de servicio, lamento mucho, pero las ordenes son estrictas y no lo puedo atender.

-        Mira soldado, olvídate de mis galones y un excadete de este colegio te pide que lo dejes pasar, sé que mañana lo derrumbarán y anhelo despedirme de sus instalaciones, comprende, fueron tres años que jamás se borrarán de nuestros corazones. No es una orden sino una solicitud que espero la comprendas.

-        Sí mi general, cumplo tres años en este colegio y también a pesar de mejoras… duele señor, duele. Pase usted, pero no lo puedo acompañar, debo estar en la puerta principal.

-        ¡Gracias, muchas gracias…Dios te premie soldado!

 


-                  

Era tanto el sentir del alto oficial que el frío intenso nocturno no lo afectaba, su corazón latía intensamente, el tenue alumbrado de los viejos postes hacían más triste la noche…la última noche del gigante de La Perla – Callao, que había albergado a 69 promociones, de jóvenes que siguen dando excelentes ciudadanos a nuestra patria, el Perú de Miguel Grau, Francisco Bolognesi, Alfonso Ugarte, Abelardo Quiñonez y tantos otros de ayer y hoy.

La Pista Central con su eterna baja luz en noche fría que hacía calar los huesos del general, le traían a su mente la primera noche del internamiento y que, con su Decimosexta Promoción, tuvieron que marchar y marchar durante horas el día de la incorporación. Fue el general uno de las secciones de menor edad que con pundonor a pesar del dolor de las piernas no dejaron notar su cansancio y a cada orden levantaban sus piernas en señal de no estar cansados, sus rostros mojados por el sudor los cegaban, pero fueron aprendiendo el sentido de la ubicación y sin la experiencia que da el tiempo no se desubicaron, las primeras secciones ya flaqueaban por levantar más las piernas ya que eran los que iban al frente. Los técnicos que pertenecían a quinto año no aflojaron en sentimientos, ellos también pasaron lo mismo y exigían más y más, cuando ordenaron… ¡Alto!



Los inolvidables enanos, así los comenzamos a llamar a los hermanos que pertenecían a la décima, novena y octava sección, estaban listos para reanudar la “marcha de bienvenida”, que dirigían los monitores como bautizo al igual que ellos también pagaron por ser novatos en 1957.

Tétrica y oscuras las cuadras de tercer año, habíamos recibido en el día nuestros pijamas y supimos aprender el cómo se tendían los camarotes al estilo militar, se nombraron a los cadetes que harían el servicio de imaginarias – cuidadores del orden y seguridad de sus compañeros de sección – Se le cayeron sus lágrimas al recio militar que visitaba sus cuadras de tercer año y pudo ver nuevamente las travesuras de Solimano, Cordero, Couturier, Delgado, Caro y otros hoy excelentes profesionales que siguen en su mente y corazón.

                     


Llegó a la parte tétrica del querido colegio militar, sí, de noche era de respeto la parte de las aulas, piscina y cancha de Tenis. Pasó y se arrodillo en la efigie de Jesucristo, el lugar que correspondía al recinto del padre Harold Griffiths Escardó. Lugar en donde cada vez que se avecinaban los exámenes nos arrodillábamos, orábamos para que se nos diera la oportunidad de aprobar nuestros exámenes bimestrales.

Dio las gracias a nuestro Dios bueno y generoso por haberle dado la oportunidad de pertenecer al amado CMLP y también haber logrado el más alto grado en su carrera de oficial del Ejército del Perú. Se volvió a ver cuándo gozaba de la piscina del colegio y sobre todo del gran día de salida ya uniformado de cadete leonciopradino, altivo con prestancia y guantes blancos luciendo el uniforme de tres hileras de botones dorados, un sueño logrado a base estudio y disciplina.

Tantos queridos hermanos de promoción que dejamos de ver desde 1961, juramos que siempre estaríamos unidos y lo estamos cumpliendo, jamás quedamos sin dirigencia, que son los hermanos encargados de estar siempre en mantener unida a la promoción, siempre reuniéndonos cada cierto tiempo en actividades que nos hacen volver a los años felices. No existen diferencias entre nosotros, seguimos siendo siempre tan igual al año 1959. Cada reunión seguimos de beige y botas negras, con las caponas celestes, guindas o negras y además con el mismo hermoso sentimiento de ejemplar hermandad. Las distancias originadas por la búsqueda de nuestros propios destinos no es impedimento alguno para no estar siempre en lindas reuniones que son la continuación de nuestra unida XVI CMLP.

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El general caminó como en sus bellos tiempos, por todos los lugares que ocupamos como estudiantes, como soldados, como deportistas, inclusive como cabreados y tirar contra. “Gracias Dios mío por haberme ayudado a pertenecer a una de las mejores promociones de mi alma mater, gracias por haberme dado tu gracia de cumplir mis sueños de ser leonciopradino y militar de carrera profesional” y como buen varón apretó sus labios y no dejó caer sus contenidas lágrimas y ya podía volver a su hogar. Logró ver por última vez como conoció, habitó y amó a su querido colegio, al siguiente día derrumbarían casi todo el CMLP, únicamente quedaría de pie el pabellón Central, nuestro general no podía dejar de ver por última vez a su querida alma mater tal como la conoció, ocupó y vivió sus mejores años de existencia, al colegio que tanto soñó vestir su uniforme, anheló y cumplió en decirle adiós a sus cuadras, aulas y los diversos lugares que todos mantenemos en nuestra mentes y sobre todo en nuestros corazones. Al ya salir encontró en la puerta principal a un pequeño contingente de soldados que le hicieron un callejón de reverencia militar a quien vino a decir adiós a lo más hermoso de su vida. Frunció el ceño y altivamente pasó por en medio de la formación de honor saludando militarmente a los soldados de la guardia, que le brindaron un merecido reconocimiento de honor a un excelente excadete del Colegio Militar Leoncio Prado.

 

            

  ¡Seguiremos brillando, siempre, como azul hoguera!

 

       


       






Rodolfo Mendoza

      XVI CMLP

 

martes, 5 de agosto de 2025

HASTA SIEMPRE MONITORJORGE VEGA BOGGIO xiv cmlp

 "Jorge Vega Boggio XIV CMLP

“Cada promoción tiene su personaje inolvidable y cada cadete guarda en su corazón 

al que más le impresionó y aprendió de él en toda su vida”


La mañana era gris y, sin embargo, para nosotros, los nuevos integrantes de una nueva promoción, todo era brillante, hermoso y un día especial, porque era nuestra incorporación al colegio que tanto habíamos soñado ingresar. El concurso de admisión fue exigente y una gran cantidad – 800 aproximadamente – se habían quedado sin lograr una vacante.

Durante las diversas pruebas que tuvimos que dar no los vimos, en ese día recién pudimos ver a los monitores de cada sección, vestían uniforme beige, corbata y cristina negra, la misma que tenía en la parte delantera un rombo de color celeste que los identificaba como monitores de 3er. Año. Mientras el suboficial nos iba llamando de uno en uno por orden alfabético, nuestro monitor empezaba a dirigirnos, ordenándonos por orden de talla y manteniéndonos en la posición de atención. Fue entonces cuando me tocó situarme en la formación que pude apreciar su persona, Jorge Vega Boggio, de quince años, talla mediana, de un andar que demostraba su porte militar, mirada serena pero penetrante, observaba bien a cada uno de nosotros cuando nos acomodábamos donde él disponía en qué lugar deberíamos situarnos. Mientras los monitores de las demás secciones disponían en voz alta, carajeando, caminando de un lado a otro, él, se paseaba parsimonioso y nos observaba con su mirada serena, la que siempre pudimos ver durante el tiempo que estuvo con nosotros.

– ¡Perros, atención carajo, no se muevan!

Nos mirábamos y sinceramente nos preocupábamos al oír a los monitores cómo ordenaban a sus nuevos subordinados, Jamás escuchamos de nuestro monitor el mismo trato, cuando no estaba bien nuestro accionar fruncía el ceño y aplicaba la papeleta, ese era la forma oficial de su cargo y así lo cumplía. Cuando nos instalamos en la cancha de futbol sección por sección, se paseaba a nuestro alrededor y nos preguntaba nuestro apellido, con el tiempo comprendimos que esa actitud fue para reconocernos hasta cuando estábamos de espaldas. Era el hijo del Coronel Director, quizás por ello su porte militar y también la aplicación de una forma diferente a las tradiciones que él quiso mejorar con un trato estricto pero también respetando nuestras personas. Fue para nuestra promoción un monitor que ha dejado enseñanzas tan humanas que en nuestras vidas nos ha servido para también, como él, recibir no sólo el aprecio sino además respeto y admiración, en las diferentes actividades de nuestras vidas. 

– Hola muchachos ¿cómo les fue con su monitor?

– Pucha, el nuestro es recontra gritón y por cualquier cosita, nos castiga con 30 planchas, de arranque nos ha hecho encerar y lustrar el piso de la cuadra.

– ¡Ja, ja, ja, ja!, el de nosotros nos hace contarle cuentos de Jaimito y le gusta que le cantemos boleros de Julio Jaramillo.

– ¡Claro, esa vaca está templada…¡Ja, ja, ja, ja!,

– Mendoza, tú que eres de la primera ¿cómo les fue?

– Saben Zambitos, nos dijeron que íbamos a ser maltratados, bueno el que nos hagan marchar casi todo el día y la noche, es para que nos convirtamos en buenos cadetes y no es abuso. Quiero contarles que el monitor Jorge Vega, como a ustedes primero, nos enseñó cómo se debe tender nuestras camas, nos hizo presentarnos uno por uno y que le digamos qué profesión queremos seguir, a los que quieren ser militares les dice que aquí aprenderán verdaderamente si esa carrera es su verdadera vocación. Esta mañana antes de salir para almorzar nos hemos quedado admirados, nos tocaba barrer, encerar y sacar brillo a nuestra cuadra y ¿saben qué, Zambitos? Nuestro monitor Vega, sacó su tarro de cera y se puso a encerar su territorio, nos miramos y quedamos anonadados, entonces cada uno hizo lo mismo y comenzamos a encerar, verlo allí de rodillas encerando primero nos dio risa la misma que pudimos contener tapándonos la boca, pero ya cuando tocó sacar brillo pudimos ver su sudor en la frente al igual que nosotros.

– ¡Ja, ja, ja, ja!,, dicen que es hijo del coronel director, qué loco, si debe estar acostumbrado a que todo le hagan ¿cómo es posible?

– Posiblemente sea lo que tú dices, pero eso sí, no tiende su cama, lo hacemos por turno cada noche. 

– Muchachos, yo creo y estoy seguro que busca que aprendamos al igual que él, debe haber tenido un buen monitor con esos principios, quiere cambiar toda las malas y viejas tradiciones que afectan a nuestro colegio, a mí me parece que su viejo le ha recomendado bien que sea un ejemplo.

– Yo, no sé qué decir pero veo en nuestros monitores mucha vehemencia por demostrar carácter fuerte, diciendo lisuras y castigándonos con planchas y canguros, pero tienen momentos en que nos hablan de sus experiencias y nos enseñan hasta cómo debemos caminar cuando salgamos con los uniformes de gala.

El pito hizo que volviéramos a la rutina de siempre, dejamos el balcón que se encontraba saliendo del aula de la primera sección muy cerca de la peluquería que estaba en el primer piso. Esa conversación fue al comienzo del cumplimiento de nuestro gran sueño, ser lenciopradinos; puedo decir ahora que los monitores de la XIV CMLP tuvieron como meta ser excelentes brigadieres, en mi sección todos tuvieron sus características, pero Jorge Vega Boggio fue todo un “Señor de señores” como lo acaba de calificar uno de mis hermanos de promoción, en todas las secciones en que ocupó ese cargo dejó su mística de buen leonciopradino, no disponiendo únicamente, sino qué además con el ejemplo, con el trato militar pero acompañado de una personalidad digna de admiración, no era magnánimo era justo. Todavía era un niño de 15 años, pero maduro como cadete con tres años de experiencia. En las horas de estudios de las 19:00 hasta las 20: 00 horas, también nos enseñaba con el ejemplo, estudiaba y hacía sus tareas, muchas veces con compañeros de su aula que hacían sus trabajos en equipo. Recuerdo que al cadete movido, indisciplinado, sabía conversarle y le daba oportunidades hasta que aprendiese y si no era así, aplicaba la papeleta y consignación sábado y domingo.

http://www.gacetaleonciopradina.com/wp-content/uploads/2017/04/vega3.jpg

Cuando fue fin de año, nos sorprendió, porque se acercó a nuestras cuadras a despedirse con un fuerte apretón de manos y un abrazo inolvidable, porque sentimos como siempre de él, amor de hermano, que siempre sentiremos por su persona. Derramó sus lágrimas que el suboficial presente quiso increparle, pero no pudo porque vio de nosotros el mismo sentimiento. Cuando llegamos a quinto año, quienes llegaron a monitores, hicieron también una excelente labor, gracias al recuerdo de las enseñanzas que aprendieron de Jorge Vega Boggio. Cuando tuvimos una visita a la Escuela Militar de Chorrillos en el mes de Octubre, al salir pasaba por allí un Jeep Wrangler, su conductor al vernos con el clásico uniforme de caballero cadete del CMLP, paró y tanto él como nosotros fuimos felices al volver a vernos, nos abrazamos y nos hizo el aventón hasta cierto lugar, estudiaba en la UNI y nuevamente no sé por qué sentí congoja, pero a la vez sabía que volvería a verlo.

– Riiiiinng…Sí, aló, diga usted ¿quién habla?

– Sí, sí señora, deseaba hablar con el general Eduardo Vega, soy un cadete del colegio militar, cuando el general era el director y quisiera me ayude a encontrar un trabajo. Este, él y yo coincidíamos en la Plaza de Acho.

– Oh, mire usted joven, mi esposo está retirado y no podría apoyarlo como quisiera, pero en cambio mi hijo está en ITINTEC y quizás podría hacer algo. 

– Mi querida señora, Jorge Vega, su hijo, fue mi monitor de sección en el colegio y se debe acordar de mi persona.

– Mira hijo, a Jorge no le agrada hacer este tipo de favores, él es muy formal, pero no te preocupes, yo le pediré como su madre que te apoye… ¿Está bien? Llámame mañana, después de las ocho de la mañana.

– Dios la bendiga señora, no sabe usted cómo requiero este apoyo, es usted un ángel. Gracias.

Eran años difíciles en el Perú, por falta de dólares americanos, muchas empresas sucumbían y me había acordado del General Eduardo Vega, pero gracias a la mamá de Jorge, mi monitor, pude encontrar una nueva oportunidad y encontré un trabajo. Fueron días interesantes, de aprendizajes y consolidaciones en los diferentes cargos que ocupé. Mi mentor renunció al poco tiempo y ocupó un cargo en Scania del Perú, en el almuerzo de despedida me dijo: “Desde que ingresaste has sido tú el que ha conservado y mejorado el puesto y así será siempre, sólo de tu persona, depende con tu esfuerzo y disciplina, como en el CMLP, que sigas en ITINTEC, suerte”.

La calidad humana del buen monitor del CMLP y excelente profesional, siempre ha destacado, en ITINTEC – ahora INDECOPI – fue, Director de Tecnología y dejó también un gran vacío cuando cambió de trabajo, y hasta hoy lo recuerdan por su gran personalidad y eminente profesional con una visión de mejorar la investigación tecnológica en nuestra patria. En Scania del Perú es reconocido por lo que siempre fue:

“Hoy en la madrugada falleció, uno de los símbolos de Scania del Perú S.A, El Sr. Ing. y Maestro JORGE VEGA BOGGIO. Solo quien le conoció sabrá la gran persona y profesional que fue. Yo personalmente mucho aprendí contigo y le seré siempre muy grato. Mis sinceras condolencias a la familia y Descansa en Paz”.

MarcioTadeuGimenes

18 de abril a las 13:09 • Santo André, São Paulo, Brasil

Hoy, nuevamente tomas el Jeep Wrangler y te alejas de nosotros querido Monitor Jorge Vega Boggio. Sé que surcarás, esta vez, por los cielos en un viaje sin retorno, pero siempre estarás en los más bellos recuerdos de adolescentes qué como tú llegaron a estudiar entusiastas y que se encontraron contigo y aprendieron que la bondad, el amor y la disciplina, siempre debe estar arraigada en nuestros corazones y que la perseverancia nos hará grandes hombres y excelentes profesionales como tú. Dios te recibe en su Gloria y descansa en paz en sus bellos jardines, donde volveremos a encontrarnos… para nunca más separarnos.



¡HASTA SIEMPRE, MONITOR JORGE VEGA BOGGIO!



Rodolfo Mendoza

XVI CMLP"

RECORDANDO A DON JULIO BLAKZ

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