Siempre he pensado que los hechos vividos nunca se olvidan y de manera inesperada se presentan los recuerdos los recuerdos .A veces llegan por fantasías o narraciones y a veces por documentos.
Es así que llegaron a mis manos las órdenes diarias de 1962 en la que nuevamente nuestra XIX debe sentirse orgullosa de ello y con esto corroboramos que siempre fuimos la diferencia..
Cuando iniciamos clases en 1962 lo hicimos con la disciplina impuesta por el Crnl. Armando Artola Azcárate quien a través de la ORDEN N 46 del 11 de abril de 1962,BASES PARA UNA BUENA EDUCACION nos impregna de disciplina y nos da un mensaje para el futuro que premonitoriamente se cumplió. El en ese entonces marca un hito en el colegio al cambiar las costumbres de esos últimos años . Por eso es que nuestros técnicos y aspirantes no cumplieron con su cuota de poder absoluto como fue con ellos.
De acuerdo a la orden N°40 del 3 de abril de 1962 se consigna que el fuimos internados en la enfermería al amanecer del segundo día. Claramente lo recuerdo porque amanecí con el cuello torcido por un tortícolis aguda que me hizo perderme los primeros días del internamiento. Confirma que nuestro internamiento fue el lunes 2 de abril de 1962, fecha histórica para nosotros.
Nunca olvidaré esa anécdota en mi vida . Estando en la enfermería como siempre ocurre ,en la noche entraron varios aspirantes y nos hicieron cuadrar y otras cosas del estilo. Estando en firmes y con la cabeza totalmente ladeada , el trompetista Sáenz de la XVIII me dice: cuádrese bien¡¡¡ y balbuceante por el dolor le digo estoy bien ,siempre con la cabeza al lado. Pensó que me estaba burlando de él y me propinó tal cachetada que me volteó la cara al a otro lado. Al ver el dolor reflejado en mi rostro me dijo que pasaba? Allí le dijeron lo que tenía. Solo atinó a decir: por qué no avisas peee y se fue.
Cosas de momento. Antes de ingresar al colegio, lo vi en Chiclayo con la famosa orquesta de la XVII .Magnífico músico y director de orquesta. Allí estuvimos los que figuramos en la orden y que ingresamos a la enfermería y acá viene lo bueno.
Mediante la orden n° 145 del 13 de noviembre de 1962 (fecha histórica para nuestra promoción por los hechos del 92) se felicita a nuestro hermano Enrique quien a la corta edad de 14 años nos legó esta brillante hoja de vida a través de su acción.
Supongo que solo él y alguno de sus allegados pero , como decía al inicio, siempre las cosas buenas del pasado de una u otra manera regresan para seguir recordándonos que gracias a nuestras enseñanzas del hogar y del colegio somos hombres de bien..
Así con mayúsculas, ME LLENA DE ORGULLO LEER CON EMOCION EL RECONOCIMIENTO A QUIQUE.
Nunca he sabido que haya pasado algo así y si lo ha habido no me enteré.
Quique sigue siendo así. Ganador en la vida por su brillante carrera profesional y personal y continua con ese valor fundamental nacido de su hogar y sé que lo ha trasmitido, trasmite y seguirá haciéndolo en su camino de vida.
En esas históricas páginas del libro de Órdenes podemos saber también las felicitaciones que se hizo a los integrantes del equipo de Básquet por sus triunfos y tres de cuyos componentes son de la xix: González Núñez, Martínez Fábregas (Panameño) y Vertiz Mezzano. De la XVII Rodriguez, García Emilio; Echegaray Cueto y de la XVIII Rodríguez Flores Antonio, Jordan Perez Jorge y Wiesse Bilhorm Guillermo
Asimismo, las felicitaciones mediante la orden 125 del 27 de setiembre de 1962 a la delegación de cadetes que asistieron al festival de la Primavera en
Trujillo
Nuestro colegio fue invitado por las consideraciones mencionadas en el sigte documento.
Y fue tan ejemplar la participación que nos felicitaron mediante la orden N°132 del 16 de octubre de 1962
Así como también mediante la orden 130 del 9 de octubre de 1962 y 140 del 3 de noviembre se otorgan las felicitaciones al equipo de ajedrez que ganó al colegio “ San Antonio de Bellavista ,Colegio Maristas del Callao y Claretiano de Lima , respectivamente. Y que estuviera conformada por cadetes de la XVIII promoción y de la XVII (Valladares Cortelezzi Angel)
Que grato saber que los exalumnos de la XVI ingresantes a la carrera de medicina agradecen al colegio y a sus profesores .Eso es una nobleza ejemplar.
También es motivo de satisfacción saber que nuestro querido “Papaito” Fausto Dávila Cavero ingresó con nosotros.y por ello nos quería tanto. Era su inicio en el CMLP haciendo historia. También reingresa el SO Enrique Araujo Rivadeneyra quien también fue uno de nuestros forjadores
También nos recuerda que nuestro colegio era líder en las competencias deportivas y por eso mediante orden N° 69 del 28 de Mayo de 1962 se felicita a los integrantes del equipo de atletismo.
En esas órdenes también podemos leer cómo en esa época se cumplían rigurosamente los reglamentos. No se podía salir de vacaciones sino se había cancelado las pensiones y si no se llegaban en la fecha de retorno se ganaba la separación del colegio.
Todo cadete dado de baja no podía trasladarse a otro plantel y el copiar en los exámenes era motivo de falta y consignación
Lamentablemente, también me hizo recordar las bajas y consignaciones. Las que fueron de dominio público fueron las bajas de los brillantes cadetes de Quinto año y cuya historia está muy bien relatada en el libro LA FUGA de Elias Hasbun M.D uno de los protagonistas. Mediante orden N° 125 del 27 de setiembre de 1962 se les separó del plantel.
o la separación del cargo de monitores mediante la orden 89 del 10 de julio de 1962. ellos forman parte del equipo de nuestros forjadores
La disciplina era un factor muy importante y están inscritas las bajas por salir del plantel sin autorización, por no haber llegado de vacaciones en las fechas previstas: por tener cursos desaprobados, por faltas contra las normas como beber licor o fumar. Sabemos que muchos también por su innata habilidad, sortearon esas sanciones.Las entradas a la enfermería por quemazón, o la sobrealimentación a los mas ralitos, o los descansos médicos por falta de físico. Es decir había cada acción que ahora parecen increíbles
He podido, leyendo esas órdenes, remontarme a 1962 y sentir una vez más que el haber estudiado en ese inolvidable colegio marcó la diferencia en mi vida. El leer los nombres de los que figuran allí y volverlos a ver una vez mas ha sido otra de las satisfacciones vividas.
Seguimos hablando
Pepelucho
