sábado, 18 de julio de 2020

ABUGATTAS, EX CADETE DEL C.ML.P.

Buscando notas me encontré con este homenaje a Roberto Abugattas  Aboid quien sigue vigente a traves del tiempo 


ABUGATTAS, EX CADETE DEL C.ML.P.


Señoras, señores, compañeros todos: 

  Ha sido necesario un agasajo como el que motiva esta reunión, para poder sentir el calor de tantos y tantos compañeros de aulas, ausentes durante tanto tiempo de este recinto que reúne la gloria y tradición de nuestro querido C.M. L.P. El motivo transcendental, por el que nos encontramos aquí es el agasajar a nuestro dilecto compañero Abugattás recordman sudamericano de salto alto; y he sido yo precisamente, en forma tal vez inmerecida, el encargado de llevar la voz de todos los que aquí rodeamos a nuestro ilustre homenajeado. Hablar de Abugattás es hablar de un personaje famoso de quien podríamos llenar páginas y más páginas de un voluminoso libro. ¿Quién no recuerda a nuestro querido "loco" dando saltos enormes en las cuadras, levantando la pierna hasta el dintel de la puerta, quitando cristinas de las cabezas de los más altos, saltando lingo con cuatro, cinco y seis alumnos parados, dando saltos mortales dobles del trampolín, demostrando agilidad felina en todos sus saltos? 

 Todas estas condiciones innatas y sobre todo esa vergüenza deportiva demostrada en un sinnúmero de ocasiones; quien no lo recuerda en el salón de clases y en los exámenes, su figura peculiar destacándose de los demás compañeros y quién no lo recuerda en su máxima concepción del sentido de la disciplina. En Abugattás se encuentran pues amalgamadas todas las condiciones necesarias, es decir; morales, intelectuales y psíquicas que debe poseer un deportista de verdad y es por eso que unidas todas estas condiciones a las innatas que posee para la difícil prueba del salto alto, han dado por resultado el extraordinario atleta que es la en la actualidad, orgullo del Perú y lo que es más de sus familiares, compañeros y amigos.Teniendo en consideración la juventud de este magistral atleta, debemos esperar fundadamente que el 2.05 que posee no sea más que un punto de apoyo de donde se seguirá elevando cada vez más y más para brindar más satisfacciones en aras del deporte continental y en particular del país que lo vio nacer. 

Abugattás no descuida sus estudios y a la par que un magnífico y disciplinado atleta es también un estudioso, encontrándose en la actualidad cursando estudios superiores de ingeniería, de donde a no dudarlo tendremos en un futuro no muy lejano un notable ingeniero. 

Abugattás, que a las tribunas repletas de tu público, de donde se te brinda calor y voz de aliento, las hagas vibrar una y mil veces más como hasta ahora lo vienes haciendo, son nuestros más caros deseos y que este insignificante, pero simbólico presente te recuerde siempre el cariño de tus amigos. 

Señores, loas a un legítimo campeón.- 

Discurso pronunciado por Alberto Caballero de la XV Promoción del C.M.L.P., en el homenaje que se hizo al Campeón en el local de la Asociación de Ex Cadetes.

(Publicado en la antorcha Leonciopradina de 1962)


lunes, 13 de julio de 2020

HAGAMOSLO DE UNA VEZ

Por : César Hildebrandt P.T,


Terminemos de una vez: votemos por George Forsyth.

Es hora de completar la tarea de hacer de este país la comedia involuntaria que siempre, en el fondo, hemos querido ser.

Con Forsyth nos coronaríamos. El actual alcalde de La Victoria reúne todos los requisitos que la ciudadanía promedio parece demandar en estos tiempos: es simpático, es pródigo en habilidades diferentes, se lleva bien con un amplio sector de la prensa y no tiene idea de qué hacer con el país.

¡Perfecto!

Y si a eso le añadimos el Congreso que nos espera, estaremos completos. Doscientos años de haber trabajado duramente en la construcción de una republiqueta tendrán un desenlace majestuoso.

¿Cómo llegamos a esto?

Todo empezó cuando los partidos políticos se vaciaron de contenido y se convirtieron en rampas de lanzamiento de gentuza que pagaba en subastas su posición en la cédula electoral. Los partidos históricos murieron de vejez y quienes sucedieron a los antiguos liderazgos salieron de la conserjería y del patio de deportes. Y en el caso del Apra, el Haya errático y honrado fue reemplazado por quien fue el mejor orador de la región y, al mismo tiempo, el más amigo de lo ajeno de esta patria que abunda en malandrines.

Cuando este columnista era cronista y peatón, feliz y sin recuerdos, la política peruana era un sector de la cultura. Uno podía hablar con Andrés Townsend de Bolívar y sus contradicciones, con Cornejo Chávez de la derechización de la Democracia Cristiana germana por injerencia de los Estados Unidos y el peso de la guerra fría, con Ricardo Napurí del desarrollo desigual y combinado en la teoría de Trotsky, con Sánchez de Valdelomar y su amor por la morfina y los polvos cosméticos, con Genaro Ledesma de las exigencias de Manuel Scorza, su socio de aventuras en alguna isla del Gallo. ¿De qué podíamos hablar con Javier Diez Canseco? Aceptaba hasta discutir sobre Robespierre. Y cuando uno se cansaba del elenco de los políticos podía preguntarle a Blanca Varela, cuando hacía el suplemento cultural de “Caretas”, cuánto pesaba la herencia de Vallejo en las generaciones que precisamente debían librarse de él.

Lo que quiero decir, humildemente, es que el Perú no quería entrar a la OCDE ni se jactaba de tener miles de millones en el BCR, pero parecíamos un país donde la inteligencia y el humanismo reclamaban su sitio. Roberto Ramírez del Villar construía su enfisema pulmonar fumando como un loco mientras argumentaba con brillo las tesis de los tories peruvianos. Eran los mismos argumentos que durante años había lanzado “La Prensa”, de Beltrán, el mejor diario salido de alguna rotativa del Perú (más allá de su conservadurismo casi texano que tanto me repelía). Y frente a ese diario que debía tener un busto de Teodoro Roosevelt en la entrada, estaba “El Comercio” que dirigía, mismo Napoleón, don Luis Miró Quesada de la Guerra, un señor con el que hablé muchas noches para un libro que Pedro Rojas (Abelardo Oquendo para sus amigos) no llegó a publicar por un veto de los Miró Quesada herederos. Don Luis era un hombre que no se avergonzaba si decía la palabra que hoy no se pronuncia: patria. Y la decía con énfasis mientras le pedía a Viruca, su hija, que por favor trajera algunas galletas y quesitos de triángulo.

¿Cuándo fue que nos empezamos a ir al demonio?

Es difícil fijar la fecha, ponerle día y hora a la catástrofe. Lo cierto es que, al final, los decentes huyeron de la política y el lobismo se hizo cargo del Congreso.

Y llegó el primer García con su corte de los milagros, sus pasamontañas, sus uñas de capitán Garfio. Mientras se robaban el país desde palacio de gobierno (con minúsculas), un hijo del desvarío albanés, un maldito iluminado que decía haber leído a Kant en traducciones de mimeógrafo, un sociópata armado que se hacía llamar la cuarta espada del marxismo-leninismo hacía su trabajo de “batir el campo”.

Fue esa combinación –García+Guzmán– la que produjo a Fujimori, ese Frankenstein hecho de múltiples cadáveres.

El chino de la yuca y del bacalao tóxico terminó con el terrorismo planteando la barbarie controlada como método sustitutorio y nos sacó de la crisis económica haciendo una caricatura de la economía de mercado que sus mentores pregonaban. Terminamos con el terrorismo gracias a un régimen que corrompió la médula del país creando un estilo mercenario de hacer política y pudriendo a las fuerzas armadas y a la prensa, que se prestaron al juego. Y salimos del pantano económico donde nos había sumergido García construyendo un modelo económico hecho para que las empresas hicieran lo que quisieran y el Estado quedara proscrito de todo control real. No hablemos ni siquiera de los Colina, los Hermoza o los Joy Way: hablemos del neoliberalismo que en dosis de caballo debimos aceptar y cuya expresión más ruidosa y urbana fue la llamada cultura combi, los timones cambiados, la chatarra nipona resucitada en talleres chicha y donde, a partir de ese momento, se apretujarían indignamente los “salvados” por el fujimorismo.

No nos hemos repuesto de ese golpe que destrozó el país por dentro. No hemos terminado de convalecer. No sabemos qué hacer con estas ruinas.

Fujimori acabó con el tejido social que había permitido el diálogo, el equilibrio, la vocación de identidad nacional. ¿Qué pasa cuando un país ve podrida a sus fuerzas armadas, cancelado el sistema de justicia, arrendada a la prensa, comprados a sus congresistas, allanado el poder electoral, intimidado el Tribunal Constitucional, secuestrada la Fiscalía, sometido al Contralor General, emputecida la televisión? ¿Qué pasa cuando ese país sigue viendo a los defensores de ese holocausto institucional amagando elecciones y parapetados en el Congreso?

Pues pasa todo lo que hemos visto. Pasa que nos arrebataron la agenda de la historia y nos dejaron el diario de la sobrevivencia. Pasa, en resumen, que Forsyth pueda ser el presidente del bicentenario.

Fuente: HILDEBRANDT EN SUS TRECE, 19/07/2020 p9

https://www.hildebrandtensustrece.com/

https://www.facebook.com/semanariohildebrandtensustrece


domingo, 5 de julio de 2020

CORONAVIRUS19:LA CUARTA OLA


Por : Luis Ludeña Saldaña


CORONAVIRUS19:LA CUARTA OLA

Lamentablemente no necesitamos las estadísticas ni las matemáticas, somos un pueblo predecible en su comportamiento, realmente no interesan ni los picos gráficos que se desgranan los especialistas en describir, ni la meseta de la curva, lo que ocurre es algo extraordinario, parece ser que a nadie les interesa los muertos del presente.

Los buenos técnicos que tiene el Perú, en el gobierno y fuera del gobierno en instituciones nacionales y entidades transnacionales, en forma angustiosa nos describen las variables macroeconómicas y las posibilidades escasas del crecimiento; y nadie explica algo sencillo como es el caso de una clínica privada que vende un medicamento omeprazol que vale 1 sol en el mercado farmacéutico y la clínica lo facture en 165 soles, y que la gran mayoría de préstamos del plan de reactiva Perú, fueron a parar a empresas, bien alineaditas en la CONFIEP; grupos económicos como Intercorp, Wong, El Comercio, entre otros; así como extractivas como Maderera Bozovich, sindicada por lavado de dinero debido a su esquema offshore, y la minera Volcán. También clínicas, laboratorios e importadoras de pruebas para Covid-19; y grandes firmas de abogados que litigan contra el Estado en temas tributarios; y los bancos financiaron a compañías vinculadas a casos de presunta defraudación tributaria, lavado de dinero y corrupción. Realmente cojonudo.

Efectivamente ya el gobierno agotó sus recursos estratégicos para el control de las personas y también sus recursos económicos; a partir del primero de julio mes de la patria; nos convertiremos en una manada de gentes que saldrá a contagiar y contagiarse de la mejor manera, con síntomas y asintomáticos, sin límites, lo que expandirá el número de contagiados y de muertos exponencialmente, mientras que el congreso recontrata asesores de medio pelo, realmente no sabemos ¿para qué’.

La gente se muere de hambre y del coronavirus19; la sociedad se caldea peligrosamente en los linderos de la anomia, ya no tenemos capacidad de respuesta en salud, no hay camas no hay oxígeno; la desocupación y la delincuencia van de la mano, podemos ser cristianos y buenos hombres, pero tenemos que comer. No hay que tener una bola de cristal, para saber lo que se viene; la pelea será del hambre contra el hambre, los desocupados y hambrientos contra la policía. En estos momentos a la población no le interesa la inflación, menos el crecimiento, quieren trabajar y tener un ingreso para comprar comida; estamos generando un diálogo de sordos.

En la China y Europa (España, Italia), ha comenzado el primer rebrote con los mismos índices de la primera fase. Analicemos lo que se viene, estamos en la CUARTA OLA, y la epidemia está terminando recién de desarrollarse con toda la fuerza, de su primera fase; a lo que hay que agregar que somos muy hábiles, para dinamizar el contagio, no respetamos reglas, directivas, medidas de prevención, y ya no tenemos capacidad de respuesta de salud; ni infraestructura ni equipos técnicos y humanos. En esta situación es inconcebible que el congreso quiera interpelar ministros; cuando debería estar dialogando junto al ejecutivo con los CUATRO APÓSTOLES DEL PODER ECONÓMICO, para desarrollar proyectos blandos de cortísimo plazo, para generar empleo, como válvulas de escape a la tensión que se aproxima rápidamente.

Luis Ludeña Saldaña

Economista


URGE UNA REVOLUCION



Por : Cesar Hildebrandt

Lo que necesitamos es una revolución.

No una pequeñaja, nacional, embanderada.

Lo que necesitamos es una revolución mundial.

No una que sueñe con una dictadura, con una satrapía estalinista, con una atmósfera de terror impuesta por cualquier fascismo.

Lo que necesitamos es una revolución que nos libre de la dictadura apenas solapada de las corporaciones, de la riquería internacional y de lo que hoy se considera “lo políticamente correcto”.

Me imagino un planeta sacudido por una pandemia de ira santa, un poderío de propósitos, una gran ola de refundaciones. Me imagino miles de palacios de invierno tomados, a la vez, por el arrebato de los exasperados.

Admitámoslo: Estamos enfermos. Nos han logrado enfermar a punta de sometimiento. Por eso aceptamos vivir en esta podredumbre de petroleras, bancos o farmacéuticas donde para las grandes mayorías trabajar es una ruina y donde los ricos lo son hasta la perdición y los pobres lo son hasta el abismo. Estamos enfermos porque hemos llegado a creer –Hollywood dixit- que la codicia es una virtud y hemos asumido que el destino de los miserables tiene que ver con designios de un dios inapelable.

Nos han enfermado lentamente y ahora vivimos la plenitud de nuestra locura. Nos han hecho creer que es natural que las leyes las hagan los lobistas y que la meta de todos los gobiernos, más allá de los hombres furtivos que nos encarnen, sea siempre la misma. Nos han obligado a aceptar que este mundo gobernado en gran medida por el hampa internacional es inmutable. Más locos y más muertos del alma no podemos estar.

Marx, divinizado por la idiotez aunque era tan humano que se acostaba con su sirvienta, imaginó una epopeya proletaria que acabara con el abuso de la burguesía y barriera con los rastros de la aristocracia. Lenin convirtió esa tormenta histórica en una meta local ligada a un país atrasado y profundamente rural. Stalin batió en sangres diversas la idea y estableció que el Comité Central sería el centro del universo y que el mismo estaría sentado a la siniestra de aquel nuevo sol. Lo demás es harto conocido y terminó en el desastre alcohólico de Yeltsin y el fin de un simulacro policial de socialismo.

Yo no hablo de eso. Yo estoy, modestamente, hablando de liberarnos del puerco califato que nos han impuesto los que cortan el jamón en cada rincón del globo. Hablo de la opresión del gran dinero, de la inmoralidad de la acumulación sin frenos. Mi sueño es el de millones que no se atreven a nombrarlo: Un mundo regido por la moderación del consumo, el cuidado del medio ambiente, la redistribución de la renta. Un mundo donde el salario vuelva a alcanzar para educar a los hijos y llegar a fin de mes sin necesidad de recurrir a prestamistas. Un mundo gobernado por gente decente que dé el ejemplo. Uno donde el cadáver del calumniado Olof Palme, el primer ministro sueco asesinado en una calle de Estocolmo, nos toque la puerta y nos diga: “Valió la pena haber muerto por la causa de los hombres”.

Hablo de volver a respirar. Hablo de pelear contra el dragón. Hablo de patearles el trasero a quienes nos han comido el seso dictando las siguientes prohibiciones:

– Se prohíbe poner en duda el derecho de los más ricos a pagar un tercio de los impuestos que deberían pagar.

– Se prohíbe imaginar siquiera que la desigualdad extrema es algo que podría ser corregido por específicas políticas sectoriales.

– Se prohíbe conspirar contra el statuo quo, sea cual fuere la forma que tome esa provocación.

– Se prohíbe cuestionar la teoría de que el libre mercado decide la designación de recursos y que el capitalismo es el último capítulo en la evolución de la humanidad.

– Se prohíbe recordar que la Declaración de Independencia de los Estados Unidos contiene esta frase: “Sostenemos como evidentes estas verdades: Que los hombres son creados iguales; que son dotados por su Creador de ciertos derechos inalienables; que entre estos están la vida, la libertad y la búsqueda de la felicidad”.,

– Se prohíbe recordar, de igual modo, que en la Declaración de los Derechos del Hombre y el Ciudadano (Paris, 24 de junio de 1793), surgida de la revolución francesa, consta este párrafo: “Articulo 35.- Cuando el gobierno viola los derechos del pueblo, la insurrección es, para el pueblo y para cada una de sus porciones, el más sagrado de los derechos y más indispensable de los deberes.

– Se prohíbe manchar con algún descreimiento el sacro imperio de organizaciones como el Banco Mundial, la ONU, el Fondo Monetario Internacional, la Unión Europea o el gobierno de los Estados Unidos de América.

– Se prohíbe poner en entredicho que vivimos en un mundo donde rige el Estado de Derecho.

– Se prohíbe comentar maliciosamente el hecho de que los Estados Unidos no aceptan la jurisdicción ni el carácter internacional de la Corte Penal Internacional y exime a sus ciudadanos a comparecer o rendir cuentas ante ella.

– Se prohíbe dudar de la teoría del progreso y del papel que en el nuevo mundo 5G jugará la tecnología al servicio de la comunicación. Se considerará inaceptable mencionar siquiera el decrecimiento del nivel educativo planetario y más aún insinuar que ese supuesto es el fruto, en parte, de la industria del entretenimiento.

En resumen, lectores sobrevivientes: Vivimos en un mundo inventado por Orwell y fingimos que somos libres. El Gran Hermano no es un ogro solitario que nos violenta y amordaza: es el poder económico que controla a los políticos; no es un partido sino una federación corporativa que en Bilderberg o en Davos, en Nueva York o en Berlín, en Londres o en Pekin, organiza y planifica el mundo sin sobresaltos qué necesita. Y, como en la novela de Orwell, la historia se reescribe para el placer de los señoríos, la vigilancia se ejerce a través de la electrónica y los odios que unen en manada se fomentan: Odio al Estado que regula, a los aguafiestas que disuenan, a los chúcaros que llaman a no tolerar más el mandato de la alienación.

El sueño de los poderosos, de los que han banalizado la cultura, hundido en miasmas y agujeros el globo milagroso en el que todos podríamos vivir en paz, el sueño del dinero, digo, es para todos los demás esta pesadilla de gobiernos títeres y muchedumbres legítimamente amenazantes. Ha llegado la hora de empezar a despertar.

Fuente: “HILDEBRANDT EN SUS TRECE” N° 496, 03/07/2020 p12

https://www.hildebrandtensustrece.com/

https://www.facebook.com/semanariohildebrandtensustrece

UN PASEITO A LORA BEACH

Asi lo denominó nuestro querido Manuel cuando comenzó a coordinar la reunión anual en la casa de playa de nuestro hermano Miguel (a) La Lora...