En las ultimas décadas, estamos viendo la importancia que tiene el desarrollo de las llamadas habilidades blandas, en todas las personas en general; sin distinción de jerarquías, de tamaño de empresa, de mercado en la cual se desarrolla, etc. Para ser mas especifico, dentro de estas habilidades blandas, una de las que mas debiera destacar, es el "adecuado manejo de las relaciones interpersonales"; ya que este es un factor determinante en la búsqueda de la satisfacción personal que todos anhelan. Existe un estudio que avala este punto de vista (Deci, E. & Ryan, R. (2008): Self-determination theory: A macrotheory of human motivation, development, and health. Canadian Psychology, 49 (3), 182-185), en el sentido que "la necesidad humana universal de tener relaciones sociales significativas, fuerza a que las personas busquen y traten de encontrar una importante experiencia emocional positiva de satisfacción".
Dentro de esta satisfacción personal, a mi juicio, uno de los factores que marcan la pauta para ese logro, es la amistad. De hecho, este concepto tiene muchas acepciones y quizás diferentes valoraciones, dependiendo de las percepciones de las personas y sobre como se han ido cultivado a lo largo de sus vidas; temas relacionados al apego, las motivaciones recibidas, la familiaridad, etc. Lo que si puedo afirmar con conocimiento de causa y por la experiencia de los años vividos, es que el concepto de amistad, tiene que estar concebido en valores que le den esa coherencia y trascendencia, para que sea consistente en el tiempo. Voy a hacer un recuento de aquellos valores que considero son los mas relevantes:
  • Coherencia: mostrar una personalidad única con todas las personas y en todos los ambientes: vocabulario, modales, actitudes, opinión, y nuestra conducta en general.
  • Flexibilidad y toleracia: La adaptación a distintos ambientes facilita la convivencia, facilita la comunicación y permite acrecentar nuestro círculo de amistades. Una persona flexible es amable y servicial siempre, en todo lugar; si sólo tenemos atenciones con las personas que conocemos, no se puede hablar de flexibilidad. Signos evidentes de flexibilidad son: ceder la palabra; rectificar la opinión, pedir disculpas; participar de las actividades y aficiones que gustan a los demás (siempre y cuando permitan la vivencia de los valores), aceptar los consejos y recomendaciones sobre nuestra persona con sencillez y serenidad.
  • Comunicación: significa participar de nuestro yo a nuestros amigos, con la sinceridad de las palabras, transmitiendo nuestros verdaderos puntos de vista y manera de sentir, sólo así existe un intercambio real de pensamientos que desembocan en la comprensión y el entendimiento.
  • Generosidad: hacer lo posible por otorgar nuestro tiempo, recursos, conocimientos y cualidades cuando los demás lo necesiten, donde no importa si piden o no nuestra intervención. Los amigos dan su persona desinteresadamente y sin límites: están pendientes de las preocupaciones y necesidades; acompañándose en la enfermedad o en los malos momentos; gozan de los triunfos y las alegrías, sin el sentimiento mezquino de la envidia.
  • Lealtad: Ser leal supone ser una persona de palabra, que responda con fidelidad a los compromisos que la amistad lleva consigo; los amigos nobles no critican, ni murmuran, ni traicionan una confidencia personal y siempre se encuentra veracidad en sus palabras. Son verdaderos amigos quienes defienden los intereses y el buen nombre de sus amigos.
  • Agradecimiento: Debemos tomar en cuenta que los pequeños detalles son espontáneos y representan verdaderas muestras de afecto, pero nunca deben aparecer como “pago” al beneficio que desinteresadamente recibimos; pues los obsequios, invitaciones y otros detalles, son elementos naturales de una amistad. Los verdaderos amigos siempre nos ayudarán a superarnos y a vivir mejor, porque el interés está puesto en la persona, no en sus pertenencias, posición o lo divertido que pueda ser. La confianza, el consejo oportuno sobre las buenas costumbres, hábitos, diversiones o el orden de nuestros afectos, constituyen muestras claras de aprecio, compromiso y responsabilidad.
Nunca es tarde para comenzar a formar amistades, pero tengan en cuenta de acuerdo a su propio juicio y valoracion, los consejos arriba expuestos; para que vayan logrando aquello que nos hace felices, nos hace sentir satisfechos y nos da fuerzas para seguir adelante.
"Deben buscarse los amigos como los buenos libros. No está la felicidad en que sean muchos ni muy curiosos; sino pocos, buenos y bien conocidos". (Mateo Aleman 1547-1613, novelista español).
Una bonita semana para todos.