lunes, 26 de marzo de 2018

UN PAIS INMUNODEFICIENTE

 Por : César Hildebrandt


Hace semanas, en estas páginas, le pedí al señor Pedro Pablo Kuczynski que renunciara. Su respuesta fue enfurecerse y nombrarme malamente en una radio. Ahora que ha dimitido, no siento ningún asomo de satisfacción.
PPK se ha ido a su estilo. Disfrazado de inocente, nos ha dicho adiós como si no mereciéramos sus alturas, como si una conjura de la envidia fuese la responsable de su fracaso. Ni un gramo de conciencia. Ni un ápice de arrepentimiento. Parecía Nixon en agosto de 1974.
Si PPK hubiese renunciado a tiempo nos hubiese ahorrado este bochorno mayúsculo. Al final de cuentas, ha sido una maquinaria mafiosa la que lo ha terminado expulsando del cargo. Montesinos está vivo. Seguimos en la ciénaga del fujimorismo. Un país de sonámbulos vuelve al barro que parece amar.
¿Qué pasó con PPK? ¿Por qué el gobierno de los tecnócratas se convirtió en el gobierno de los sinvergüenzas?
La respuesta no es tan complicada. Desde hace mucho tiempo la llamada tecnocracia es parte de la maquinaria del despojo de dineros públicos y el tráfico de influencias. Eso lo sabía muy bien Marcelo Odebrecht. Eso lo saben la CONFIEP, el club de las constructoras, el minero aquel que se hizo de Yanacocha gracias a la ayuda millonaria de Montesinos y que ahora pontifica sobre la agenda política.
PPK es el arquetipo del falso especialista financiero. PPK es una fábrica de hacer dinero conectando gente, gobiernos, corporaciones y proyectos. PPK es una adenda, un otrosí, una letra menuda abogadil.
¿Qué pasó con PPK? ¿Por qué no pudo resolver algo tan elemental como saber definir su propio campo y el del adversario? La respuesta tampoco es refinada. PPK es un fujimorista vergonzante y creyó que como tal iba a ser considerado por la primogénita del fundador de esta dinastía purulenta. No tenía idea de con quién se metía. En estas modestas páginas, en junio del 2016, antes de que hubiese asumido el poder, le dijimos a PPK que el fujimorismo lo iba a vacar “por incapacidad moral”. Esa era la consigna. Ese era el tamaño de la rabia keikista. El asunto era caer o no caer en la trampa. Y PPK cayó.
A un modelo económico fatigado llegó un presidente de emergencia, un invento rápido creado para evitar que el fujimorismo y sus jaurías secuestraran, otra vez, la totalidad del Estado.
La paradoja es que nos hemos librado de un presidente mentiroso y de moral relajada gracias a la sordidez de los más mentirosos e inmorales de la política peruana. Es como si Carita hubiera depuesto a Tirifilo.
¿Cómo no sentir náuseas al oír a Luz Salgado, asidua de la salita del SIN, escandalizarse ante los recientes acontecimientos? ¿Cómo no agonizar un poco viendo al fujimorismo congresal haciendo el papel de jacobinos de la ética? Mamani, un Judas del Titicaca, ¿merece la santificación?
El fujimorismo ha vuelto a mostrar su entraña sucia. La hermana mandando a grabar negociaciones que eran, de por sí, inaceptables aun como propuestas coloquiales. El hermanito, que decía ser diferente, oficiando de puto palaciego y auténtico negociante de influencias. Los dos apareciendo como dignísimos hijos de Alberto Fujimori, el más tenaz foco infeccioso de la política peruana. Los dos diciéndonos que nada ha cambiado, que el Perú no puede salir de la pesadilla, que estamos condenados a la misma noria.
Le deseo lo mejor a Vizcarra. Pero me reservo el derecho a la prudencia.
Lo que pasa con los presidentes del Perú es que de inmediato los rodea el círculo vitalicio del dinero, sus escribas, los padrinazgos, las corporaciones, las concentraciones, los apellidos. A Vizcarra lo ven como el provinciano intimidado que será fácil domar. De él dependerá que no sea así. De él dependerá impedir un nuevo secues­tro. Olvidamos hace demasiados años que el gobierno no es el silo de los empresarios. De Vizcarra depende que esto no se repita.
La expulsión, envasada de renuncia, de Kuczynski, debería leerse como lo que es: la comprobación de que la corrupción en el Perú no es un episodio ni un hecho aislado ni un asunto de clase. La corrupción en el Perú atraviesa todo el tejido social y ha dejado de ser anecdótica. Está en las raíces del Estado, en la intimidad empre­sarial, en los hábitos de la gente común y hasta en las aspiraciones de muchos que esperan su tumo para saciarse a cuenta del tesoro público. La corrupción circula, más vigorosa que nunca, por las venas del Perú. Odebrecht no es más que una sustancia de contraste que nos ha per­mitido ver la extensión del mal.
¿Aprenderemos de esta lección? No lo sé. Permítanme dudarlo.
Hubo una gran oportunidad para la regeneración del Perú. Fue cuando perdimos la guerra con Chile y habíamos tocado fondo. ¿Qué sucedió? Lo que pasó es que el Perú, herido malamente, se con­soló con una nueva guerra civil. De ella salió triunfante el héroe de la resistencia, don Andrés Avelino Cáceres. Que nos gobernara el hombre que había conser­vado la dignidad y había salvado su vida milagrosamente en Huamachuco, ¿no era acaso un gran motivo de esperanza?
Pues no fue así. Cáceres se malogró en el poder y firmó el onerosísimo Contrato Grace, que reconocía deudas vigentes en los territorios que el Perú había perdido y que debieron atribuirse a Chile. Para consolidar el contrato, Cáceres se deshizo, violando la constitución, de los diputados que se oponían a su firma. En “Historia de la corrupción en el Perú”, Alfonso Quiroz llama a esa operación “un proceso en el cual intervinieron los sobornos” y recuerda a Basadre que, sobre el mismo tema, escribió: “corrió dinero”.
El héroe de la resistencia, el legendario Cáceres, terminó embarrado hasta los huesos. En 1895, luego de otras miserias, terminaría siendo reemplazado, previo enfrentamiento armado, por el hombre que había firmado el apestoso Contrato Dreyfus. Me refiero a Nicolás de Piérola, esa colección de mugres varias. El Perú no aprendió la lección ni siquiera cuando estuvo en lo más hondo del infortunio. Su inmunodeficiencia lo empujó siempre a reincidir.
¿Hará lo mismo hoy?
Que Martín Vizcarra, nuestro nuevo y legítimo presidente, entienda la magnitud del desafío, sería un gran avance. Que las miras altas lo acompañen. Que la historia lo aleccione.
FUENTE: “HILDEBRANDT EN SUS TRECE” N° 389,  23/03/2018

domingo, 18 de marzo de 2018

EN MEMORIA DE STEPHEN HAWKING


¡GRACIAS GACETA…GRACIAS MAESTRO KIQUE WONG!



GRACIAS GACETA…GRACIAS MAESTRO KIQUE WONG!


Dormía plácidamente sin la preocupación de los quehaceres que quedaban hasta la próxima semana, no existía ninguna tarea pendiente y quería seguir en los brazos de Morfeo, sin embargo, el picoteo en la ventana del pajarillo de siempre me hizo despertar, me acordé entonces del toque de diana de todas las mañanas en el Colegio Militar que anunciaba el nuevo día y además el inicio de las tareas de todo cadete del Leoncio Prado. Comienzo a ver entonces uno a uno, el ir y venir de mis compañeros de cuadra, pude observar en mis recuerdos, el apoyo que siempre recibía el lorito Cuba Solari para tender su litera de arriba, el rezongar del chinito Koo Wong, la alegría permanente de César Saavedra, el interminable ruido del llavero que se enrollaba en los dedos Humberto Marrufo, el acicalamiento permanente de Guillermo Coronado y al monitor de sección apurándonos para salir a la formación del saludo de buenos días y del control de asistencia.


Fueron tres años maravillosos, llenos de una y mil ocurrencias, que primero nos asombraban, sobre todo las viejas tradiciones por las cuales padecíamos en el comedor, sólo la habilidad que también llegábamos a conocer nos fue haciendo superar todos estos inconvenientes. Toda nueva experiencia nos iba haciendo formar el carácter, nunca más fuimos ingenuos. La calidad del profesorado fue vital para que nuestra formación académica fuera verdaderamente superior. Todas las vicisitudes de novatos fue motivo para que los nuevos cadetes tuviéramos la oportunidad de ir integrándonos y sobre todo de ir haciéndonos hermanos de sangre, sangre de soldados, de una gran familia que por tener las mismas aspiraciones de ser leonciopradinos, nos convertiríamos en una verdadera familia, cuyo amor perdurará hasta los últimos tiempos.


Al egresar de nuestra querida alma mater, los anhelos de lograr nuestras aspiraciones profesionales nos hicieron dejar de pensar en las marchas de campaña y todo lo relacionado al CMLP; el hecho de haber culminado la secundaria nos envolvía en los más hermosos sueños del querer alcanzar las metas que todos queríamos lograr. Sin embargo siempre existirán aquellos que no queriendo dejar en el olvido nuestra gran amistad y ocurrencias que nunca dejaremos de recordar de nuestras vidas de internado militar, se abocan a reorganizarnos como excadetes, así como también el querer que por medio de la literatura podamos volver a sentir el mismo amor y tener viva esa linda etapa de caballeros cadetes del primer colegio militar del Perú. Un excadete de la VIII, Enrique Wong Crespo, creó el Círculo Solidario y con: Oscar Canqui XX, Ricardo Gonzales XIX, Pedro Carranza VII, César Portocarrero IX y Percy Levi VIII, crearon el Círculo Solidario y nos mantuvieron nuevamente integrados, no sólo a una, sino a todas las promociones egresadas que residíamos en el Perú y en el extranjero. Teniendo una gran acogida, no únicamente con los leonciopradinos, sino además con diferentes lectores, se creó La Gaceta Leonciopradina, quincenario que ha mantenido informado y unido a todas las generaciones el Colegio Militar Leoncio Prado, durante más de una década de años, se convirtió en un boletín importante y necesario a nivel nacional e internacional.

Cuando fui invitado por el gran maestro Kique Wong, sentí un gran orgullo y una enorme satisfacción de poder integrar un equipo de grandes leonciopradinos que con su pluma y profesionalismo dieron realce a nuestro medio comunicativo. Kique Wong, un gran hermano que ama y siente en lo más profundo de su ser el leonciopradinismo, nos ha dado toda una gran parte de su vida a la existencia de la Gaceta Leonciopradina, un boletín que ha dejado de publicarse por motivos ajenos a Kique y su equipo de editores, como buen ejemplo de caballero cadete, jamás mencionará absolutamente nada al respecto. El, gran maestro, preferirá siempre el silencio. Extrañaremos la Gaceta y estoy seguro que cada lector asiduo, nacional o internacional, lamenta la ausencia de nuestro medio comunicativo.









¡GRACIAS MAESTRO KIQUE WONG!...gracias, por tu amor a todos nosotros los soldados del Leoncio Prado, te agradecemos ese amor inmenso a nuestra alma mater y a todo lo que significa el haber estudiado en un excelente y gran centro educativo, cuyo sistema de internado y reglas castrenses, nos formaron e hicieron que hoy seamos…la más hermosa familia, que pudiera existir. La Gaceta Leonciopradina seguirá siempre en los corazones de cada uno de nosotros los leonciopradinos y tu persona será siempre la antorcha que alumbrará el camino de nuestra unión, camino ejemplar, que siempre emprenderá el leonciopradino que mantendrá unida a todas las promociones del CMLP…porque en cada uno de ellos que en el futuro tomarán tu buen ejemplo, vivirá eternamente... el gran maestro ¡KIQUE WONG CRESPO!!!





¡SEGUIREMOS BRILLANDO, SIEMPRE, COMO AZUL HOGUERA!






Rodolfo Mendoza


Tombitocmlp16


















jueves, 15 de marzo de 2018

MODESTIAS SUGERENCIAS PARA VIZCARRA

 Por : César Hildebrandt

El señor Martín Vizcarra puede ser nuestro próximo presidente. No lo será por elección popular sino por descarte, pero eso no le resta méritos. Al fin y al cabo, él no tiene la culpa de que el presidente Kuczynski haya despilfarrado el capital político con el que arrancó.
Pues bien, sería bueno que el señor Vizcarra tuviera en cuenta algunos asuntos:
1) Un cogobierno con el fujimorismo sería visto como una traición. Todos creerían que Vizcarra y la exprimera dama de la corrupción tramaron la vacancia conectando el Paseo Colón con Ottawa.
2) Es necesario reactivar la economía. Pero eso no puede significar perdonar a los delincuentes que participaron en la trama de Odebrecht, como quiere hacer PPK (ver columna de Pedro Francke en esta edición).
3) Habrá que reformular el gabinete optando por una tregua con las fuerzas políticas ajenas al legado de Alberto Fujimori. Ese gabinete debería representar a las bancadas actuantes hoy y a partidos expectantes, víctimas de la marginación, como el de Guzmán. Y debería ser una mezcla sinérgica de operadores políticos y técnicos de verdad. Los ilustres independientes, que son lo mejor del país probablemente, no debieran ser desdeñados.
4) Mucho cuidado con Mercedes Aráoz. Usted sabe por qué.
5) Romper con la “mancha blanca”, el lobismo insaciable, las amistades peligrosas y los negociados como el que se empieza a hacer con los Panamericanos. Su gobierno tendrá que ser una sabia transacción de la continuidad y la ruptura.
6) No confiar en Kenji Fujimori y sus sueños de patriarca reencarnado. Que esté recogiendo las sobras de su hermana no significa que sea un aliado digno de tenerse en cuenta.
7) El gobierno, librado de PPK, tiene que tener rumbo y metas. La principal de estas metas podría ser la de llegar al 2021, fecha tan simbólica, con instituciones saneadas y consolidadas, con un Estado en forma y una sociedad regida por la ley. Para eso se necesita una poderosa campaña contra la corrupción. Y el primer paso de esa campaña deberá ser fumigar el Poder Judicial. Sí: hablo de una reorganización cabal que nos libre de este chan­cro. ¿Independencia de poderes? ¡Pamplinas! El poder de la gente demanda que nos libremos del Poder Judicial que nos enmierda. Que los doctores y los constitucionalistas digan cómo se hace esto.
8) El nuevo gobierno debería acercarse al centro y dejar de ser los servicios higiénicos de la CONFIEP y los poderes del billetón. La derecha está feliz con eso pero ignora que así está incubando un rencor social que podría desencadenar, a la larga, la segunda “guerra interna” cebada en la ira popular. Usted, que ha sido goberna­dor provinciano, sabe de lo que hablo.
9) Habrá que dialogar con la gente, con sus representantes gremiales, con sus portavoces regionales. No se trata de encerrarse en Palacio y decir que los agitadores quie­ren hacer de las suyas. Hay conflictos en marcha que son perfectamente negociables y que no incidirían demasiado en el tamaño del presupuesto nacional.
10) Pero el Perú también quiere autoridad. Y desde esa perspectiva debería ser pasible de inmediata causa penal la inte­rrupción de las redes viales y el ataque salvaje a quienes quieren hacer uso del derecho al libre tránsito.
11) Se ha avanzado algo con la Policía pero es importante continuar la cam­paña de limpieza. No podemos seguir viendo a uniformados agentes del orden como jefes de pandillas, mandantes de si­carios, socios de traficantes de tierra.
12) Es imperativo darle prerrogativas adicionales a la Contraloría para que ejerza vigilancia previa sobre el gasto público cuando esté por encima de los cien millones de soles.
Tal para cuales
13) Sería vital ayudar a la agricultura de consumo interno y a la industria que se comprometa con la sostenibilidad y el avance tec­nológico. Hablo, en general, de la famosa diversificación pro­ductiva, que la derecha descalifica sin saber de qué se trata y sin pensar en el futuro del país.
14) Cuidado con retroceder en el asunto de las universidades-antros que pretenden ahora, con la “nueva” SUNEDU, obtener licencias que no se merecen.
15) No se deje avasallar por los periodicazos de los Miró Quesada y por los canalazos de la misma familia. Usted es un hombre de clase media que va a llegar al poder porque su presidente de­feccionó. Usted no le debe nada ni a la izquierda ni a la derecha. Haga el gobierno moderado que le salga de los forros. Moderado y limpio. Moderado y honesto.
16) No se junte con la barra brava de los caviares. Su voluntarismo confuso lleva a la antiminería fanática, al relativismo de los valores, al feminismo de caricatura (cuando no al usufructo de fondos extranjeros que a veces son difíciles de controlar).
17) Ojalá que no se le ocurra abandonar el sistema jurídico internacional representado por la Corte de San José. Ese es el sueño de los Colina y de su patrón. Si la Corte Interamericana de Derechos Humanos revoca el indulto concedido por PPK, pues habrá que acatarlo. Y si eso significa que el señor Fujimori regrese a la cárcel, pues que regrese.
18) ¿Recuerda “El padrino” señor Vizcarra? ¿Recuerda cuando Corleone padre le dice a su hijo: “quien quiera llevarte a la reunión, ese es el traidor”? Pues tenga en cuenta esa escena cuando le propongan una cita con madame Keiko. Se la va a plantear algún columnista de “El Comercio”
Fuente: “HILDEBRANDT EN SUS TRECE” N° 387, 09/03/2018

ADIOS CMLP

PUBLICADO EN LA GACETA LEONCIOPRADINA.  

Como todo en la vida, después del gusto, viene el disgusto; pasada nuestra fiesta de promoción, el día lunes muy temprano ya teníamos el Rol de Exámenes Finales y nos metimos de lleno al estudio, el único consuelo era que los profesores ya nos veían como ex alumnos y se esmeraban más que nosotros en ayudarnos, las relaciones con todos ellos era óptima, mucho nos ayudó el orden que se tuvo todo el año, permitiendo que los estudios marchen eficientemente, todo lo que se hizo en esos días entre pasos orales, presentación de tareas, revisión de prácticas, sirvió para mejorar nuestros promedios. La gran mayoría, casi todos, estábamos en buenas condiciones para rendir exámenes finales. El control para la promo  fue suave, o sea que el que no sabía algo, en forma muy discreta, apareció nuevamente la sana costumbre de la “copiandanga”, los profesores más exigentes, los más bravos, los que todos temíamos, tenían tolerancia y se ablandaron. Sus alumnos, sus cadetes ya no regresarían más y tenían su corazoncito. Todos nos queríamos esos días, todos nos estimábamos, la solidaridad, el compañerismo brotó con fuerza, los “puntos” recibieron cariño por doquier, justificando todas las maldades que se les había echo, lo mismo pasó con los profes que habíamos jodido todo el año, con afecto nos reconciliábamos con ellos. Así fuimos dando las pruebas, una a una, toda una semana estuvimos  metidos de cabeza en los libros; pero como todo, llegó el final, el último examen, un viernes en la mañana. 
Al medio día se realizó  la ceremonia de relevo de escoltas, los “chivos”, eran los jefes, los “vaca…nes” del CMLP, fue una ceremonia muy emotiva, transferimos el mando, a partir de ese momento ya éramos ex alumnos. 
Terminada la ceremonia todos nos reunimos en nuestras  cuadras y en nuestro uniforme, que nos habían acompañado todo el año y que tanto cuidamos, se arrancaron los compañeros más queridos a escribir en las camisas, todas las dedicatorias que en ese emotivo momento se nos ocurría, algunos con todo cariño, otros en joda, pero, en  la prenda querida, en la  que más amábamos, nuestra CRISTINA, “la chuchumeca”, esa  era reservada  para la dedicatoria de los amigos especiales, los de la collera. En nuestro caso, los de la orquesta, los de la “banda de facinerosos”, era para ellos, allí sólo se puso frases de total aprecio, de total cariño; todos estábamos sumamente emocionados. El corazón nos latía con fuerza. 
A un solo grito, el Brigadier General, el “Chato” Vladimir,  pidió formación general, todos formamos en el patio de  nuestras  cuadras, pabellón denominado “Duillo Poggi”. La emoción nos embargaba; y nuestro brigadier pidió:
– Compañeros leonciopradinos: antes de dejar este colegio, y por justicia, quiero pedir perdón en nombre de toda esta promoción a nuestro compañero Castillo, que nos dejó antes de tiempo y en su memoria sugerirles que si hemos ofendido o faltado durante nuestra estadía en este colegio a algún compañero, este es el momento ideal de acercarnos a él y pedirle perdón, este es el momento de la reconciliación,  dejemos  este colegio sin ninguna sombra de  resentimiento ni enemistad con nadie, porque  a partir de ahora, seremos por siempre, hermanos de la “GLORIOSA”, de la mejor promoción de este amado colegio.  
Todos callaron y uno a gritos dijo:
-Sí. Yo tengo que pedir  perdón. -era  el “Chúcaro”- a ti “Marx”, donde estés querido compañero, te pido perdón por todo el mal que te hice. 
Durante tres largos años, en algún momento nos habíamos portado mal con algún compañero y en ese momento todos pedimos perdón, de uno en uno nos fuimos abrazando. Confundidos  en múltiples  sollozos, llantos y perdones; fue bello e inolvidable ese instante.
Se escuchó nuevamente la fuerte voz del Brigadier:
-Compañeros leonciopradinos, nuestro himno, ¡al golpe!
Todos a una sola voz henchidos de emoción, arrancamos a cantar.
Nunca en esos tres largos años canté el himno con tanto fervor, muchos no aguantaron más y se echaron a llorar, mientras se cantaba, lágrimas de hombre, de machos; el himno lo gritábamos a todo pulmón.
El Brigadier nuevamente ordenó:
-Cadetes; palmas Leonciopradinas, ¡al golpe! Las palmas sonaron más fuerte que nunca. De allí ordenó: – Cadetes… Paso ligero, ¡marchen!
Todos nos arrancamos a correr por todo el colegio, el enorme colegio entre gritos, hurras, cantos y palmas, la emoción nos empezó a ganar de uno en uno,  agrupados entre abrazos y llantos, corríamos, ya nada nos importaba, ni la presencia de los “chivos”, de los “perros”, que admirados, empezaron a aplaudirnos, a nuestro paso todo el personal del colegio salió y nos acompañaron con sus palmas y felicitaciones, empleados civiles y todos los cadetes, el recorrido seguía por el pabellón central, el comedor, la imprenta, “La Perlita”, el auditorio, las aulas, la “Siberia”, la piscina, atravesamos todo el frontis y llegamos al estadio, de allí media vuelta, hasta el monumento de Leoncio Prado, frente a él,  el llanto era general, los más machos, los malosos, gritaban a todo pulmón:
-¡Llora, carajo, llora mierda, llora como hombre, llora, carajo! 
No parábamos de abrazarnos, fuerte, muy fuerte, entre lágrimas, era nuestra última vuelta por este amado colegio, era el adiós, ya no el hasta luego, este adiós, era el definitivo, el último. Dejamos el colegio, era nuestra última salida, la general, todos al retirarnos dimos el último vistazo al Militar School (como le decíamos), al Colegio Militar Leoncio Prado, cuántos recuerdos, cuántas enseñanzas, cuantos amigos. ¡GRACIAS QUERIDO COLEGIO!
Nos citaron para la clausura antes de la Navidad, allí nuevamente nos vimos por última vez con muchos amados amigos, muchos cadetes, compañeros, hermanos, en el auditorio se dio la última ceremonia. Nuestro Brigadier recitó un oportuno poema de un ex  cadete, el poeta Manuel Scorza. Luego, vinieron las esperadas palabras de nuestro ya  querido Coronel,  totalmente encariñado con este colegio, nos habló. Toda esta historia, toda esta vida  militar había llegado a su fin, el mismo Coronel nos explicó, que él dejaba también el colegio, lo habían destacado a otra misión. Los militares regresaban a sus cuarteles, habían puesto orden y ya se avecinaba una nueva vida en el país con democracia, era la hora de los civiles y nosotros, ya éramos civiles y empezábamos una  nueva vida.  Los militares regresaron a sus cuarteles y los civiles tomamos el poder.

Pasaron largos 50 años y mi colegio sería derrumbado para dar lugar a un nuevo plantel emblemático más de acuerdo con la modernidad de estos tiempos; cogí mi cámara y fui al colegio, lo recorri todo, frente al monumento de Leoncio Prado tome la última foto, los ojos empañados de lagrimas, un oficial aplaudió mi gesto, di la ultima mirada intentando se quede grabada esta imagen para siempre en mi mente y me dije:


ADIOS, ADIOS CMLP.

viernes, 2 de marzo de 2018

ADIOS FLACO

Cesar Porras O. escribió:

Una hermosa carta de despedida a un hermano Leonciopradino que partió: 
Roque Zimic weis , Descansa en Paz.

Por : Jorge Valverde Challe




Al abrir hoy mi FB me enteré de la triste noticia que un compañero de promoción del CMLP había fallecido, él representa una hoja más que se desprende de ese grande, robusto y frondoso árbol de la XX promoción del CMLP que se plantó en el año 1963. 


Lamentamos una vez más, la pérdida de un compañero que llegó a su estación final. A la fecha suman más de 70 hermanos leonciopradinos que nos contemplan desde otra dimensión. 
En 1963 integramos un grupo de niños transitando a jóvenes, que se unieron en la XX promoción pasando por una serie de pruebas de selección para ingresar al colegio y desde entonces nos fuimos convirtiendo en no sólo amigos o compañeros, nos fuimos convirtiendo en hermanos, pasamos y compartimos juntos, muchas alegrías y penurias pero siempre unidos, al terminar el colegio cada uno partió en busca de su destino, alejándonos un poco pero no del todo, si fuiste leonciopradino, jamás dejaras de serlo, algunas personas puede que no entiendan nuestro amor por el CMLP, tendrían que haber pasado por sus instalaciones para que pudieran entenderlo y quererlo como lo hacemos sus ex cadetes; para mi promoción han pasado más de 50 años que dejamos nuestra alma mater y siempre con un solo sentimiento ALTO EN PENSAMIENTO.
Con el pasar de los años, aquellos casi niños/adultos, llenos de juventud, vitalidad y alegría, hoy somos mayores en años y físicamente, pero seguimos siendo jóvenes mentalmente y nunca dejaremos de recordar esos maravillosos años que nos unieron para siempre y cada pérdida de uno de sus integrantes es una gran pena para nosotros.
Podríamos comparar nuestras vidas como un día soleado, un hermoso amanecer, brillante al medio día repartiendo su calor con todo su esplendor, y un descanso al atardecer, cuando vemos al sol ocultándose en el horizonte con colores maravillosos en el cielo, nos va dejando a la noche, pero en algún otro lugar empieza a amanecer con todo su esplendor..//
En el cielo, 
"Alto el pensamiento"

jueves, 1 de marzo de 2018

NOCHE DE SELLOS



Anoche estuvimos con Víctor Plaza quien es maestro en educación y catedrático de universidades quien nos comentaba acerca de la diversidad de libros online que hace ahora y nos contagiaba con sus experiencias. Asimismo recordó con Humberto Giol las andanzas de antaño. Uff cada vez que se toca el pasado salen anécdotas que nunca pensé escuchar. Cuando Humberto hablaba de la “rompe catres” jajaja no sabíamos a quien se refería. Es que quería decir “la rompefilas”. Tiene unas anécdotas que parecen fantasías pero son reales. Comentábamos también con César Mercado quien empieza a recordar su paso por el coloso de la Perla.




Estuvo Carlitos Marroquín llegadito de su periplo a Cotahuasi, la tierra de sus ancestros donde paso lindos momentos como el llamero solitario.( es famoso por sus tabas.Miren la foto) Asimismo, regresó Walter La Torre que se había perdido en la esquina del movimiento. Eloy no puede con su genio Pedia wewos a granel porque dice que está falto de calcio.


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Julito Argumedo feliz con su libro. Me hizo recordar cuando los chiquillos se van con su condorito bajo el brazo diciendo : es chileno¡¡¡¡ es chilenooo¡¡¡ jajajaja.
El chinito Jo estaba muy serio y algo caliente. que le habrá pasado?
A la hora de tomarnos la foto grupal una sra. gentilmente se ofreció y lo hizo .Al entregarme la cámara piña(jajaja los amigos me regalan de todo con piña)me preguntó de dónde éramos. Casi se atora cuando le dije que hace 54 años nos reunimos todas las semanas. Jajaja.
También me regalaron un sello que lo estampe en algunas manos. Ahora son de mi propiedad¡¡¡¡. Locuras de una noche alegreeee.







Y el miércoles habíamos quedado en almorzar con el gran Calabeto Rivas Plata y Franklin Meza Gutiérrez. También son momentos de grata alimentación emocional.




UN PASEITO A LORA BEACH

Asi lo denominó nuestro querido Manuel cuando comenzó a coordinar la reunión anual en la casa de playa de nuestro hermano Miguel (a) La Lora...