MIS RINCONES DE AYER EN EL CMLP

MIS RINCONES DE AYER EN EL CMLP

Por:      Rodolfo Mendoza

            Tombitocmlp16

       

Aquel caminito que nos llevaba a los rincones de la Siberia, por donde muchas veces, tú "tirabas contra"…

 ¡Ya no está!... ¡No existe más!...

 

 

Asimismo, el camino, la vereda que nos conducía  a la Capilla, donde siempre orábamos por los exámenes que se avecinaban... ¡Ya no se encuentra!

 

Tampoco se ven las escaleras, donde por primera vez subimos y  nos sentamos en las aulas de tercero… 

Allí...en el segundo piso muy cerca de la peluquería

¡Ya no existen....!                    

 

 

 

La banca, esa, la que estaba al frente de la imprenta, donde muchos domingos me sentaba con mi madre la Tinita… ¡Tampoco se encuentra!

 

 

 

Cómo me duele el corazón...cómo siento muy dentro de mi alma, este gran dolor de perder mis hermosos recuerdos que me hicieron feliz al lado de mis hermanos, los cadetes...

 

¡Los caballeros cadetes del Colegio Militar Leoncio Prado...!

 

Oh querido Zambito, no puede ser, no es posible que tampoco exista ya la enfermería donde "sanamos" con los antigripales, que nos daban los enfermeros....

 

Veo la pantalla y siento un dolor al ver cómo se va continuando con la demolición y tampoco están ya las viejas paredes del auditorio que albergaban a jóvenes que gozaban viendo actuar y cantar a: César Altamirano, Hugo moreno, Daniel Almendrades, Carlos Córdova y Pedro Bosanic…

 

Ya no veremos más las cuadras de los chivos, perros y vacas, donde conocimos el servicio de imaginaria y al primer toque de diana salíamos al paso ligero.

 

 

 

 

 

Nunca más las butacas donde recibimos la noticia de quienes pasábamos al último examen de presencia, cuando postulamos al gran Colegio Militar...

 

¡No puede ser me digo y limpio mis lágrimas de angustia, de tristeza y dolor!

 

Tengo miedo de volver a mi Alma Mater, tengo miedo por no volver a ver tus jardines donde muchas veces nos estirábamos para soñar y soñar con nuestro destino...

 

El dolor de ya no verte como eras mi querido viejo cuartel Guardia Chalaca, es tan grande, que quisiera cerrar los ojos y no despertar, para seguir viéndote… Así como eras…

 

¡Grandioso, Majestuoso e Imponente!