ZOOM-ZOOM

ZOOM-ZOOM Por : Luis Ludeña Saldaña

Querido Piñita;

Ilusionado como un bebito, me había picado la idea de sorprenderlos con mi debut en el zoom-zoom; del lomito virtual; ocurrió lo que no ocurre San Vizcarrín el hablador, nos dio permiso parcial para salir con la Covadonga(My car);dentro del distrito, porque afuera están los chicos malos del coronavirus19,como le gusta consignarnos sobre todos domingos, no será que este wuon haya estado en algún colegio militar, porque de lo que yo sepa en  moqueguancha solamente hay premilitar en todos los colegios, según el pelao Pelancho, uno de nuestros gurúes de la XIX de la educación, mi querido piñita; y que tiene cualquier cantidad de videos y libros que estoy aprendiendo gratis mi hermano, de estrategias de Nicolás el maquiavélico al Sun Tzu;  gracias mi querido Pelancho, siempre dadivoso; claro Vizcarrín el terrible  felizmente no nos consigna sábado y domingo; porque si no, vamos a pensar que regresamos al cole.

Bueno los milagros ocurren y la doña(jefa) se fue a comprar y me dejó la compu; que es la vedette de la casa, todos la quieren agarrar, pero esta vez era toda mía, mejor dicho, para mi solito.

Preparándome para el gran evento; me metí dos cursos acelerados a distancia sobre el zoom, la semana pasada y como cuando el chino García se tiraba dos lomos al hilo para empezar, porque para terminar se chupaba él whisky de Porto, que siempre me lo recuerdo al flaco con su botella al lado, hasta en las Cucardas y a Pedrito no en la moto, sino en la barra haciendo el salto del gato, claro siempre caía para un lado por efecto del desbalance de las orejas, y hablando de las orejas, en el colegio había un club como de cuerdas, para aprender a tocar guitarra, donde descubrí que nunca iba a poder  vivir de la música. 

Era tremendamente desorejado. Hasta cuando toco el timbre suena sin armonía, en las orejas tengo un rondín con arena. Joriramente descompasado, tenía que desfilar con un control remoto que me marcaba el paso del bombo al pie izquierdo, con corriente en el huevo izquierdo, después del desfile, me iba corriendo al baño no para orinar, sino para sobarme el huevo con una cremita de la abuela; importada de las alturas de un pueblo de Cajamarca, donde todos viven por promedio cien años, o sea que conocen sus trucos, para superar los inconvenientes.

Mi remember Piñita; me trae al  ñato Falcone que tenía dos orejitas chiquitas, del tamaño de una de las orejas de Pedrito y un oído de la gran flauta, y al gordo Lalo que tenía en una oreja un piano y en la otra un acordeón, por lo que me tuve que desahue…ar de esa vainetilla y me dediqué al disco pero de atletismo con el Prof. Recoba, que nos sacaba el ancho en el entrenamiento, diez vueltas a la cancha para calentar y pata pufete, tenía las piernas de acero, mejor dicho de a cero de físico, porque estaba todo tremetruque, que me bailaba la rumba sin control, pura tembladera; y el muy penderejete, decía bueno ahora los ejercicios de verdad, qué tiempos aquellos Piñita que ya no volverán como las oscuras golondrinas de Bécquer(no he dicho quáker mis queridos cadetes, atención…; sino Bécquer…el poeta).

Justo me acuerdo de Ricky Ricardo, el de los blue jeans, entrenábamos juntos, él le daba al salto alto, por eso me joroba de recordarme cuando lo llamé la última vez y mi error fue decirle que era su pata de la XIX, hasta ahora me está contestando, solo reflexiono que su reacción puede haber sido por un chuchecho, yo lo invité a una vainetilla, para que clausure un evento en el Swiss Hotel; cuando era vicepresidente y fue como un corderito, hasta le hice su discurso, claro la bisagra fue una jembrita, habrá pensado que era para él solito, yo no tengo la culpa mi hermano, son cosas del toma y daca, claro él era el men; el vice, pero eso nos pasa a todos.

Todo lo contrario, de mí  chato Valeriano tuvo la gentileza de invitarnos a dictar unos cursos en el posgrado, de San Marcos a mí y a Manolo Vallejos; con el chatín somos doblemente hermanos porque nacimos el mismo día, el mismo mes y el mismo año, y tenemos el mismo nombre; claro él no tomó leche de chiquito y se encható, no tenía televisor y no veía al tío Jhonny; pucha que un día nos tiramos una tranca que no me dio diablos azules, los ví mi hermano, tengo de testigo a Manolito, al chato se lo llevó su guardaespaldas, facilito; lo cargó y se esfumó, quedamos yo y Manolito, levanto la cara y allí estaba la doña( la jefa), vi los diablos azules mi hermano; felizmente que Manolito me hizo el recovering, pero desde esa vez por diez años he perdido el pasaporte para los meeting presenciales  con la XIX; pero esto es virtual mi Piñín, y yo ya estaba en él introduccion, cerca a la puerta, calculo matemáticamente por lo menos ya estaba en el salón virtual, así le llaman a mi sala ahora, todo es a distancia, hasta los mañaneros; no sean mal pensados; me refiero al desayuno con chicharrón donde el chino José, a las 7.00am, en el mercado de Lince, mi barrio de juventud.

Tutto listo, la compu, el link, el sándwich de Jamón del País, el Coffe, el chelular, sí también el chelular de Pepito Merino(es el 911,para los ignorantes de informática de la promo)sudaba frío piñita, pucha mensaje de  Pedrito Patrón, que entrará tarde porque tiene clases, se me movió todo el sistema para linfático, pucha me estaba olvidando del traductor, de rostros del pasado al futuro; el álbum de la promoción, que nos ayuda más o menos a confundirnos más piñita, pero da confianza como la rompe filas, estaba como loco por esa experiencia, de comunicarme con todos de Brasil, miguelito: mineru du boca, en Brasil todo es grande ,claro menos miguelito; cuando te curan las muelas te meten tanta amalgama que por fuera pareces brasileño,(un sambo)en  Usa, como estará mi landachurí en Virginia, y hablando de Usa, allá o allí hay un montón de peruvianos de la gloriosa y odiosa para la jefa: XIX promoción y hasta tienen su propio piña, en Australia está Luchito Tiravanti, le dicen canguro enano, mira cómo serán de grandazos los canguros aaallllá en Australia.

Toda la XIX está cambiando piñita, sobre todo en cada reunión no nos avisan que han cambiado de consorte y yo cometí el error de decirle a uno de la promo, del cual ya no me acuerdo, su nombre por cuestiones diplomatiques, que linda tu hijita, ¿es la mayor? ;y con voz acadetada, me precisa, perdón es mi señora, y me dijo Sapolio a un costadito de la oreja; yo inocenton no tengo la culpa que no me avisen, que cambiaron de mercadería mi hermano, mira no más dicen ahora José Mejía y yo lo conocía como José Manuel, tremendo tiburón ahora es el canillita de la XIX, nos manda los diarios; revistas, papel higiénico, hasta al chato Hildebrant, todo mi piñita; gracias Pepito; pero es  un hermano de la gran flauta; era más o menos 1979,cuando lo fuimos a buscar con el monín Rivera, era la mano derecha del premier y nos recibió con mucho cariño y nos dio una carta de recomendación para el monín y a mí; y al moni casi lo hacen presidente de la institución. Yo también agarré algo, pero blandito de la secretaria, no me quejo pero agarré; José Manuel, qué tiempos aquellos. El almuerzo que lo pague el monín y los tragos corren por tu cuenta; debemos tomarnos un trago, para recordar esos tiempos lejanos. Hablando de tiburones no lo veo en el zoom a Cesítar el bombero.

Esperando el zoom, me acordé que participé en una jornada del nudo de guerra, era el penúltimo, mi hermano peleándome  con la soga, con la cintura, con las manos, con los pies, todo mi entrenamiento de boga, pensé que era por mí que estábamos anclados y de repente volteo mi hermano y detrás mío estaba, que agarraba la soga con una mano y con la otra se estaba comiendo un sándwich, el gordillo Ruiz, más tranquilo que agua de tanque y yo estaba a punto del infarto.

Y ahora lo veo todo flaco, tan flaco que la rodilla se le ha subido a la frente y encima se ha asimilado a la iglesia, porque le dicen mi querido monseñor, ¿será Jesuita?

Tenemos tantos agringados de la promoción exportados que podrían formar el Estado 51-A, Yunaites Cholos Peruvian; con todos sus beneficios, incluidos el voto. Yo los propondría de candidatos de gobernador a Landachuri, Porto y Pedro, por la moto.

Piñita se acercaba la hora del destino final, solo esperaba el link y la clave y estaba adentro, un sudor frío me atravesaba el cuerpo, estaba recordando que yo manejo algunas plataformas, el Moodle, el blacboard, algunos implementos como el google meet, el BBB y ahora olía algo del zoom, la emoción la tenía fuerte; me puse un poco nervioso; ya que algunos empezaron a quejarse que no podían entrar, estaba a punto de llamar al 911 de la promo, Pepito conchasuma y me doy cuenta que estaba en otro zoom, al toque puse leave(partir porsiaca para los perunchos),ese fue mi error, coincidió con un apagón en el barrio de la gran flauta, alamas que suenan, sirenas que zumban  y asimismo desapareció el internet, me paro y me tropiezo con el perro de mierd…,de la doña, le meto un pisotón de 110 kilomegas y el maldito  da un aullido mortal; que pensé que iba a regresar la electricidad, de repente se alumbra la noche y chispazos de luces, me crece la esperanza que vuelve la normalidad, que regresaba la luz, naka la tirinaka Pepito ,no; falsa alarma, eran las luces del carro que anunciaban el regreso de la doña(la jefa) y que vociferando gritaba ¿qué le pasó a Bethoven?, así se llama este miserable;¿por qué estás con las luces apagadas?; seguro estás viendo porno malandrín, no mi amor… apagón; y ¿por qué? aulló Bethoven, es que se asustó con la oscuridad.

Será para otra oportunidad, mi hermano; tengo clases.

FIN 

Un abrazo Lucho.