Todos los años en que estuve en el colegio veía con admiración a los hermanos mayores que asistían al aniversario de nuestro querido colegio. Principalmente a los directivos de la Asociación Leonciopradina y recuerdo que ese día amanecíamos con un sentimiento especial porque era el aniversario de la fundación de nuestro famoso colegio. Previamente estábamos en los ensayos del desfile y formación. Es que es una ceremonia oficial y especial.
Fueron pasando los años y siempre me daba un saltito para estar allí , ver a los cadetes desfilar gallardamente y confundirme con los hermanos mayores que iban ese día que es muy diferente al de nuestro reencuentro.
Paso el tiempo rápido y sin pensar me encontré desde hace 2 años asistiendo como miembro del Concejo directivo de la Asociación y recreándome en los recuerdos y realidades de hoy.
Jamás pensé que algún día en el aniversario del colegio hubiese las restricciones que hoy hay en vista de la emergencia mundial por el virus y por ello el título de esta nota.
Pensaba en cómo nos ha cambiado la vida a estas alturas del camino. No sabemos si habrá un mañana pese a que soy un hombre con mucha fe en dios y en la vida hoy hemos visto lo que leímos en la historia sobre las guerras y las pestes. No sabes que podrá pasar por ello hoy me arme de valor y acompañamos a l presidente de la Asociación Leonciopradina a cumplir con nuestra obligación y en representación de toda nuestra comunidad
Me puse mi medalla de mis Bodas de Oro que nunca la había usado y con las previsiones del caso partí hacia nuestro querido colegio. El palpitar de mi corazón me indicaba que sentía una emoción distinta.
No era alegría ni pena, era el estar allí con mis recuerdos y ver pasar en instantes a todos aquellos que hoy no nos acompañan. Al estar en la tribuna mágicamente sentí que los DORADOS, esas generaciones que han cumplido ya 50 años de egresados y que desde donde estuvieran se preparaban para asistir a encontrarse con sus hermanos queridos. , no podrán este año estar juntos abrazándose como todos los años ni ver si llega tal o cual hermano al que solo lo vemos un dia .
Hoy se llevo a cabo una ceremonia, como tenía que ser, formal pero diferente y cumpliendo estrictamente los protocolos de seguridad. Se izó la bandera, se entregaron las ofrendas florales, cantamos el himno nacional, el director dio su discurso detallando la creación del colegio y el significado de lo que significa para el país y luego cantamos nuestro himno que por cierto siempre lo hago como si fuera la primera vez. Hoy, muy emocionado, no pude aguantar las lágrimas al cantarlo casi en solitario y pensar en aquellos hermanos que han partido a la legión eterna.
Al regresar caminé en silencio y cada paso lo hacía lentamente como si sintiera que tengo una mochila de recuerdos acumulados. Me pare en la esquina del pabellón central con vista al comedor y me quede recordando tantos momentos en ese lugar. Ufff¡¡¡ dia que cargue las baterías emocionales otra vez.
Pepelucho
Mi aprecio de siempre estimado "Piña",gracias x representarnos hoy y siempre,honor y gloria x nuestros compañeros espiritualmente ausentes
ResponderBorrarmuchas gracias hermano
BorrarQue emocionante Pepe lucho, como me hubiera gustado mucho estar ahí con ustedes; Dios mediante el próximo año.
ResponderBorrarQue el Señor te bendiga siempre a ti y a toda tu familia. ❤❤❤
MUCHISIMAS GRACIAS
Borrar
ResponderBorrarJose Luis A. Villavicencio Aranibar
lun., 31 ago. 22:42 (hace 3 días)
para mí
Que elocuente y emocionante relato mi querido tocayito. Realmente sentí también que veía pasar por mi mente grandes recuerdos de nuestas vivencias en el prestigioso y emblemático Colegio Militar Leoncio Prado.
Realmente te felicito y agradezco haber recibido tan emocionadas palabras de un gran hermano.
Un fuerte y fraterno abrazo. Extensivo a todos nuestros hermanos de la Gloriosa XIX , en el aniversario de nuestro querido Colegio.
Pepe Gargurevich
Pepe Lucho, encomiable tu esfuerzo e incansable cariño por nuestro alma mater. Te felicito.
Hugo Correa
Expresiones ciertas, nobles y de recuerdos inolvidables.
Bien Pepelucho. 👍👍
Manuel Salazar Vascones
Excelente comentario Piñita, te felicito. Lo leí completo y me gustó. Un abrazo virtual!!.
Luis Santivañez
Hermano Pepe Lucho que hermoso discurso,que hondo sentimiento el cariño hacia nuestra alma mater soy admirador de tu prosa,tan prolija
Jose Bendezu Ardiles
Estimado hermano Pepe Lucho, con mucha emoción al leer tú vivencia en el día central de las celebraciones de nuestro querido CMLP, ya me imagino como te habrás sentido tú. Fueron tres años que pasamos en el, pero no solamente lo llevamos en la mente, lo llevamos también en nuestros corazones. Hoy más que nunca queremos reencontrarnos para abrazarnos con nuestros compañeros de Promoción. Roguemos a Dios para que ésta pandemia terminé. Gracias por el envío un abrazo Leoncipradino.
Roberto Reyes
Me imagino los sentimientos entrelazados siendo ahora diferente por la pandemia, pero lo vivido nadie se los quita, es más, te servirá como otra anécdota y lo importante es que continúas creando historias a tu vida. Cuídense mucho.
Ivonne de Contreras
Hermoso como siempre Pepito
Pedro Patron
Alto el pensamiento mi hermano un fuerte abrazo para Pepe y muy bello tu mensaje
Bien Pepito, eres nuestro símbolo.
Un fuerte abrazo.
Reynaldo Crespo
Lindo artículo, me emocionaste hue.... je je
Un gran abrazo al hombre que hace posible que los recuerdos siempre estén presentes.
Put que piña, busque una piña entre todas las frutas que hay en los moticones y adivina: No hay piña.....
Jorge Bustamante
Muy buen mensaje de fraternidad y solidaridad para la xIx. Salud!
Marcos Calderon Flores
Gracias piñita un fuerte abrazo.
Jose Hurtado
Gracias Hermano, hermosa experiencia
Fuerte abrazo
Paco de la Villa
Muy sentidas palabras, tal como las sienten cada uno de la XIX promoción... grande...siempre especial.
Mi saludo a todos y cada uno de mis co promocionales en este reencuentro diferente como dice Pp.
Veo la escolta - única - y a todos mis compañeros desfilando con gallardía y entrega.
¡Viva el CMLP.!... ¡Viva la XIX!..... ¡Viva el Perú!