Ricardo González Costa XIX CMLP
Alrededor de las 13:30 horas, ingresó el Presidente de la A.L. para realizar otros que haceres, en un local desierto de otras actividades y nos preguntó el motivo del almuerzo, el chino García le respondió que era simplemente una reunión de hermanos de la promoción, así fue, esta cordial tertulia reunió a 17 compañeros, en que Gustavo Lavarello fue el hombre fundamental, pues como ya es sabido, dispuso de su receta desde tempranas horas, acompañado por su “séquito de chefs ayudantes”, para preparar una “sopa de dioses”, frijoles con sus variadas carnes, fideos y legumbres, que realmente estuvo extraordinaria.
Al llegar a las 12:50 horas, me trasladé a la cocina, hasta ese momento cuartel general, donde nuestro licor de bandera y su gaseosa blanca, era bebido con el debido decoro y observé que aún algunos elementos de la sopa, se mantenían fuera de la gran olla y en un vago pensamiento, me dije, por lo menos una hora y media más. Esta reunión me hace recordar otra, a la cual asistí y se que realizó en la imprenta de Gustavo con el mismo motivo, muy posible en 1992, en que la mayoría aún tenía su pelo negro y no nos quejábamos de nada.
Una cocina requiere de las previas, es decir, agitar los vasos y realizar cuantos brindis sean posibles por quien sea, y pienso que esta ocasión ameritaba, que hayan sido por nuestro gran Almirante Miguel Grau … ¡Honor y Gloria” para nuestro excelso marino y por nuestra promoción ahora en descanso luego de aquellos momentos en que todos estuvimos de vuelta y media, festejando aquellos memorables 50 años de haber dejado nuestro querido colegio, momentos inolvidables que recordaremos por siempre.
Llegó un momento en que ya la extensión de la cocina ya no era apropiada, por lo que tuvimos que despejar el ambiente para localizamos en la sala de conferencias, al rato, se hizo presente Julio Villanueva con un Chivas Regal, pues era el regalo para nuestro Gustavo Yáñez quien cumplía años, y fue motivo para que Gustavo recibiera el saludo de todos los presentes. Manolo Vallejos actuó de Barman, preparando su trago “Chilcano de pisco”, atendiendo a quien no tenía un vaso en la mano, dejando dos botellas vacías, aparte de las que en la cocina se consumieron. En la foto aparecen riendo porque, se llegó a la conclusión que el Dr. Hugo Heinicke, a pesar de ser un excelente médico, sus conocimientos eran extremadamente exiguos, para curar de la permanente locura a Manolo, quien con sus bromas y narraciones, motivó la alegría del grupo, feliz también al recibir con retraso su medalla y pin Bodas de Oro. No sabemos si es el único caso, pero M. Vallejos y J. Villanueva fueron compañeros de camarote durante los tres años de permanencia en el colegio, incluida la “Rompefilas”.
Mientras Gustavo le daba los últimos “toques” a la sopa, y apostados en el salón, fue motivo de bromas la foto que se publicó manejando yo un avión, a lo que les dije que sería interesante que cada uno contara las anécdotas de su vida, e induje a Pepe Merino a que contara las suyas. Sorprendió la cantidad de vivencias que este chaval ha pasado cuando se asimiló como ingeniero a la Marina con el grado de Sub Teniente, en que con un grupo de 16 marinos, y una dotación de vehículos y un helicóptero, fue el comisionado para colocar faros en islas e islotes a lo largo de nuestras costas, en que aparte de otras, nos contó que en una oportunidad le dijo a su gente antes de ingresar a darse un bañito en el mar de Lobos de Tierra… ¡cuidado que aquí hay mantas! … ayyy cara… fue justo y preciso el momento que pisó una, dándole la bienvenida con su espolón en el pié izquierdo, en fin, requeriríamos de varias páginas para escribir sus historias. Igualmente conversé con Lincold Pinzas, quien como aviador civil que ha sido, le pregunté cuál había sido el momento más emocionante de su carrera, me respondió que nunca había tenido problemas de vuelo, por lo que deducimos que ha sido un excelente piloto, ha prestado sus servicios en Faucett por 26 años, Aero Continente por 7 y Aero Cóndor por 3. Iniciándose con vuelos entre las localidades del departamento de Madre de Dios.
Y por fin… siendo las 15:00 horas, se terminó la charla y Carlos Matta Jefe de todo y de mozos de la AL, empezó a servir la famosa sopa, en que previamente había acomodado adecuadamente las mesas, sillas, cuchara y servilletas. Cada quien tomó su posición, sin duda alguna a esta hora, el hambre hacía presa de nosotros, y las expresiones sobre la sopa no se dejaron esperar, la verdad es que estaba súper buena, cada uno se tomó dos platos, alguien del extremo derecho dijo, los dos primeros han sido para empezar a degustarla y terminó con un tercero para soborearla con mucho gusto: Andrés Porras
Un vinito Marbet Inkapalka dio la vuelta por la mesa.
Estuvieron presentes; G. Lavarello, G. Yáñez, Carlos Gómez (padre), J. Merino, J. Seminario, N. Bazán, V. García, J. Villavicencio, M. Vallejos, J. Argumedo, (para quien G.Lavarello solicitó un aplauso por el apoyo recibido), R. González, J.Villanueva, H. Heinicke, E. Ureta, A. Porras, L. Pinzas y L. García.
Fotos de José Villavicencio, que complementa esta narración.
http://1drv.ms/1VKdPfW
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