XIX PROMOCIÓN – BODAS DE ORO –
“UNIDOS EN UN SÓLO CORAZÓN”
El Rencuentro 2013 ha marcado un significativo cambio en relación a los años anteriores. Ha sido en realidad el gran bautizo, al haberse utilizado por primera vez las nuevas instalaciones, para realizar esta ceremonia tan especial, luego de que se efectuaran por dos años en el “Fuerte Hoyos” del Rímac. Para muchos excadetes, también ha significado la primera oportunidad para conocer sus nuevas estructuras. La organización en general ha sido bastante ordenada, se observó que en toda el área de la pista central se colocaron rejillas que impedían abordar los espacios destinados para el desfile, se contó con una zona especial donde se expendieron alimentos y bebidas, se atendió con el tradicional almuerzo al precio de S/. 15.00 y fue un lleno total, incluyéndose servicios y orquesta. Los vehículos estacionaron muy ordenadamente en la zona de La Siberia y piscina, donde recientemente se ha colocado una pista de combate donada por la LVI Promoción, pero no fue suficiente, en la Av. La Paz se estacionaron cientos de ellos hasta la altura del grifo y calles aledañas.
Nuestro viejo estrado oficial retomó vida, estuvo bastante concurrido, contándose con la presencia del Coronel Director del CMLP Coronel Wálter Béjares Alzamora, Subdirector Teniente Coronel y autoridades públicas, Presidente de la Asociación Leonciopradina Mario del Castillo Gálvez y miembros de su Junta Directiva, entre otros.
Bodas de Oro de la XIX Promoción
Nos cabe la gran satisfacción, el haber realizado una brillante y excepcional iniciación y presentación, al cumplir nuestras Bodas de Oro. Los integrantes de la XIX Promoción muy entusiasmados, asistieron desde tempranas horas, en su mayoría en un bus contratado, que partió desde el distrito de San Borja, al que se le dispuso un recorrido vial y en el camino lo fueron abordando muchos integrantes, actuó de cobrador nuestro Vicepresidente Alberto Valenzuela. Una vez en el plantel, se tomó la debida ubicación, momento aprovechado por Ricardo Castro, nuestro auditor, quien se encargó de realizar la entrega de cristinas, corbatas y cobros respectivos, el emplazamiento fue señalado por el cadete de 3er año Brayan Machuca y finalmente asistieron cerca de 90 excadetes, que con su presencia, relevo de escolta y desfile promocional, se ha perennizado en la historia y tradición leonciopradina, el haber sido la primera Promoción que realiza tan solemne presentación en el colegio remodelado. Nuestro lema que nació el 21 de marzo del 2008 y que nos acompañó hasta la fecha “Camino hacia nuestras Bodas de Oro”, es hoy un hecho tangible.
En esta oportunidad, se obviaron los discursos que en anteriores años, tanto el Director del CMLP, Presidente de la Asociación Leonciopradina y Presidente de la Promoción, realizaban ante la nutrida concurrencia.
Mucho público se ubicó en las sillas colocadas en ambos costados de la Pérgola, conformándose un nutrido grupo, que naturalmente es la gran familia leonciopradina, quienes se hicieron presentes en este 69 aniversario, para ovacionar a sus hijos, esposos, padres, familiares o amistades en el desfile, por ello, representa ser siempre la mayor fiesta anual de nuestra Asociación, en que acuden miles de ex cadetes de todas las promociones.
Acto seguido y siendo las 10:35 horas, luego que el Capitán de Día solicitara el permiso respectivo para dar inicio al relevo de escoltas, el Maestro de Ceremonias, que en años anteriores fuera desempeñado por nuestro hermano Félix Fernández Torres, anunció su inicio. Momentos antes, se había hecho explosionar una bombarda con el cañón que se encontraba al lado derecho del Pabellón Central, ruido estremecedor que asustó a muchas personas, las palomas desubicadas, emprendieron un vuelo despavorido, incluso de un cuarto cercano, salieron unas señoras vestidas con poncho rojo asustadas, una dijo… ¡por qué no avisaron!…. Luego se escuchó otra bombarda, aquí ya no dijo nada.
Sabíamos que nuestra escolta se encontraba por algún lado calentando motores desde tempranas horas, luego se ubicó en la Pista Central lado izquierdo de nuestra formación. Al tomar su posición oficial, fue la primera oportunidad en que el grupo promocional la pudo observar y desde lejos; sus seis miembros, lucían relucientes su uniforme blanco de verano, guantes y portando aquellos viejos fusiles Mauser calados y cromados, mientras, que hacia el lado derecho, la escolta de la XVIII Promoción al mando de Alfredo Zamán quien portaba nuestro estandarte, esta vez con nuestro cóndor dorado, más gallardo que nunca, se encontraba también en posición de atención, preparada para realizar el respectivo acto.
Y llegó el momento esperado… dada las órdenes ¡Atención! ¡Sobre el hombro! ¡Armas! … ¡De frente! ¡Marchen! , ambas agrupaciones, marcharon dirigiéndose hacia centro de la pista central, al llegar a una línea blanca hizo ¡Alto! para dar su inicio al paso de escolta, marchando muy coordinadamente, con las piernas muy en alto, como si retomaran aquellos años mozos del colegio, demostrando que la preparación y ensayos que habían realizado desde meses atrás, había valido la pena, se les observó gallardía y disciplina en todos sus movimientos, hasta que ambas ubicadas en la pérgola, donde se halla nuestro escudo nacional, que ubica justo el centro, hicieron ¡Alto!, los jefes de escolta dieron dos pasos hacia adelante; en este momento se mandó ¡Presenten! ¡Armas!, la escolta de la XIX mostró una vez más su buena preparación en sus movimientos con armas, siendo este realizado con energía y precisa coordinación, lo que fue muy vistoso, luego, retirando el estandarte de su base, Alfredo Zamán, se lo entregó a Jorge Bustamante, con las siguientes palabras:
-¡Llevadlo con gloria y honor! … ¡Os lo prometo!
Y dando los respectivos pasos hacia atrás, se mandó … ¡Sobre el hombro! ¡Armas! …. La escolta de la XVIII dio cinco pasos hacia la izquierda, y al mando de la XIX, ¡De frente! ¡Marchen! ambas se dirigieron esta vez, hacia los sectores inversos como iniciaron. Gallardo fue el paso de escolta demostrado, una vez más, los compañeros que se hallaban observando y que a la vez desordenaron la formación, más aún que cuando pasaba la “rompefilas”, se llevaron la mayor de las sorpresas, ya que sabiendo que se realizaría este cambio de estandartes, no se imaginaron nunca, la rigurosa presentación que demostraron. La escolta la conformaron: Jorge Bustamante abanderado, a sus lados, Francisco Fernández y Francisco de la Villa, en la parte posterior y de izquierda a derecha: Hugo Heinicke, Ricardo González y Walter Merino. Cabe mencionar que en ambas escoltas marcharon los hermanos Vicente (XVIII) y Walter (XIX) Merino Rivera.
Y llegó el momento esperado… dada las órdenes ¡Atención! ¡Sobre el hombro! ¡Armas! … ¡De frente! ¡Marchen! , ambas agrupaciones, marcharon dirigiéndose hacia centro de la pista central, al llegar a una línea blanca hizo ¡Alto! para dar su inicio al paso de escolta, marchando muy coordinadamente, con las piernas muy en alto, como si retomaran aquellos años mozos del colegio, demostrando que la preparación y ensayos que habían realizado desde meses atrás, había valido la pena, se les observó gallardía y disciplina en todos sus movimientos, hasta que ambas ubicadas en la pérgola, donde se halla nuestro escudo nacional, que ubica justo el centro, hicieron ¡Alto!, los jefes de escolta dieron dos pasos hacia adelante; en este momento se mandó ¡Presenten! ¡Armas!, la escolta de la XIX mostró una vez más su buena preparación en sus movimientos con armas, siendo este realizado con energía y precisa coordinación, lo que fue muy vistoso, luego, retirando el estandarte de su base, Alfredo Zamán, se lo entregó a Jorge Bustamante, con las siguientes palabras:
-¡Llevadlo con gloria y honor! … ¡Os lo prometo!
Y dando los respectivos pasos hacia atrás, se mandó … ¡Sobre el hombro! ¡Armas! …. La escolta de la XVIII dio cinco pasos hacia la izquierda, y al mando de la XIX, ¡De frente! ¡Marchen! ambas se dirigieron esta vez, hacia los sectores inversos como iniciaron. Gallardo fue el paso de escolta demostrado, una vez más, los compañeros que se hallaban observando y que a la vez desordenaron la formación, más aún que cuando pasaba la “rompefilas”, se llevaron la mayor de las sorpresas, ya que sabiendo que se realizaría este cambio de estandartes, no se imaginaron nunca, la rigurosa presentación que demostraron. La escolta la conformaron: Jorge Bustamante abanderado, a sus lados, Francisco Fernández y Francisco de la Villa, en la parte posterior y de izquierda a derecha: Hugo Heinicke, Ricardo González y Walter Merino. Cabe mencionar que en ambas escoltas marcharon los hermanos Vicente (XVIII) y Walter (XIX) Merino Rivera.
Posteriormente, se llevó a cabo el cambio de estandartes Bodas de Plata entre las promociones 42 y 43, cerrándose esta parte del programa, con nuestro Himno Leonciopradino, entonado por todo el batallón de excadetes y familiares.
Como ya es tradicional en los reencuentros, se dio inicio al desfile de todas las promociones, en que cada agrupamiento presenta sus coloridos estandartes y realizan su paso de desfile con la mayor energía posible. Se inició esta parte final del programa, con la presentación de la XVIII, quienes se despiden de sus Bodas de Oro, incorporándose al grupo de los dorados, presentaron un total de 131 ex cadetes. Posterior a la escolta, desfiló un grupo de 49 señoras vistiendo poncho amarillo con pantalón negro, portando globos dorados, a continuación desfilaron las diferentes promociones, empezando por la primera, con aquellos veteranos que bordean los 85 años, y que son los artífices del camino de la consolidación como Primer Colegio de la República, y que guardan la más bella historia leonciopradina, ellos fueron muy aplaudidos, hasta las más recientes promociones egresadas (LXVI). En su turno, lo hizo la XIX, con la presentación de todos sus efectivos: Escolta, nuestro presidente, José L. Villavicencio, portando el estandarte promocional, acompañado de Alberto Noriega uniformado, posteriormente dos secciones uniformadas con terno azul noche, cristinas y corbatas confeccionadas exclusivamente para esta ceremonia, cada sección con su jefe secundado por tres excadetes, todos mostrando estandartes, gallardetes y banderines, al mando de nuestro Delegado de Deportes Víctor García.
Una vez concluido nuestro desfile por la tribuna oficial, todo el grupo ordenadamente se dirigió frente al monumento de Leoncio Prado y luego a las graderías del estadio, para tomarnos las fotos del recuerdo. La Escolta devolvió los fusiles a la armería respectiva y se cambió el uniforme.
De igual manera como llegamos, hicimos uso del bus para trasladarnos al Club Tennis de Barrranco, en la Av. San Martín, donde se había dispuesto anticipadamente celebrar esta importante fecha, con un almuerzo buffet criollo, que fue preparado por Conchito Ishikawa, esposa de nuestro desparecido hermano Alejandro Ishikawa.
Almuerzo
Inimaginable fue la desbordante alegría con que el gran grupo se hizo presente en el Tennis de Barranco, lugar donde nos reunimos para celebrar este acontecimiento
No faltó nada, todo se desarrolló en extrema alegría y fervor amistoso, y no era para menos, cada quien portaba aún la majestuosa vivencia con una aptitud totalmente positiva de lo vivido en el colegio horas atrás, en que ya somos Bodas de Oro. Como recordaremos, el sábado 10 y domingo 11 de agosto, previos al reencuentro, una cantidad de compañeros tuvimos la dicha y alegría de habernos internado en el colegio y pasar una noche inolvidable. Ambas reuniones marcan los acordes de nuestro infaltable cariño y el hito colocado en los corazones de todos los compañeros.
Prácticamente siendo las 14:00 horas, el gran grupo ya se hallaba reunido, fueron muy pocos los que por alguna razón se retrasaron y otros que por diversos motivos personales no se pudieron hacer presentes, recibimos la visita de varios compañeros del extranjero y de provincias. Mientras las conversaciones acerca del reencuentro, se adueñaron del reluciente ambiente, sala bastante amplia con altillo donde se colocaron las viandas del buffet, habilitada con 10 meses circulares debidamente arregladas con manteles rojos y blancos La música nos acompañó desde las 14:30 hasta las 17:30 a cargo de la Orquesta Internacional “La Mar” quienes nos dejaron escuchar aquellas canciones del recuerdo, de la Sonora Matancera y boleros.
Una vez que todos se hallaban ubicados, por orden de mesas, se acercaron al altillo, para servirse el buffet, entre los platos presentados saboreamos: Seco, frijoles, cau- cau, carapulcra con chancho, arroz blanco, olluquito con charqui, causa rellena y camote glaceado, hubo corcho libre, se brindó con pisco, chilcano de pisco, vino, y whisky. El buffet fue repetido por muchos compañeros y no era para menos.
Una vez concluido el almuerzo, empezó la presentación de nuestros artistas como lo son: Rivasplata, Taboada, Miriam de Basurto, Sánchez del Solar, Cayo, quienes después formaron el dúo “Mar y Aire” con mucha razón, Arauzo, Barragán y cerró C. Calvo a capella. Interpretaron melodías de su repertorio, quienes fueron ovacionados por los compañeros, prácticamente, la cantante dejó de hacerlo, para dar pase a nuestro grupo de artistas. A eso de las 17:00 horas, ya parte del grupo empezaba a despedirse, a las 19:05 sobrevivían: Rivasplata, Villavicencio, Lavarello, Hurtado, Medina, Barragán, García, Crespo y González. Al finalizar, se trasladaron las astas, el grueso de estandartes, gallardetes y banderines para ser guardados hasta el próximo año. Pero momentos antes, la música nos envolvió y formamos un semicírculo frente al grupo musical, que hasta los más tranquilos y callados como Carlos Rincón y Franklin Meza, alegremente cantaron y bailaron, Carlos Villacorta en su día más feliz y sonriente no dejaba de cantar y bailar, hasta que llegó la hora que el contrato señalaba y como despedida nos regalaron una guaracha de aquéllas que hace bailar a los muertos. Medina y Barragán se quedaron para concluir con el líquido elemento de esta ocasión.
Diecinueve, 50 años en mi corazón
Déjame enarbolar mi corazón
como estandarte latente
henchido de tanta emoción
en que hoy, ha estado presente
en la fiesta más hermosa de mi vida
en que recordando mis años mozos
que fueron en el Leoncio Prado los más hermosos,
y ahora que mis Bodas de Oro cumplí
fecha en que tan alegre me sentí
que brillaron contentos, mis ojos.
El paso que con la escolta realicé
fue el esfuerzo que nació en mi alma
mi cuerpo entero sin mayor calma
avanzaba por la pista central
donde se hallaba el umbral
de la victoria de mi Promoción
que con verdadera tentación
de gritarlo, quería por los vientos
y alcanzar con mis manos
hasta que lleguen al cielo
donde se hallan, tantos hermanos.
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