CLASE MAGISTRAL DE VIDA

 

No todos los días uno puede recibir una clase magistral de vida con personas que nos llevan mas de 20 años pero que vivimos con los mismos sentimientos y emociones leonciopradinos.

Como todos los jueves de todos los meses de hace muchísimo tiempo la II promoción almuerza en el local de la Asociación Leonciopradina y comparten afectos, emociones y a veces piquetitos discrepantes pero siempre con el mismo afecto y respeto de hace 74 años.

Estuvieron los srs. Jaime del Barco miembro emblemático de su promoción, José Félix Huatuco Caballero, Jorge Eleazar Melgarejo García, Miguel Ángel Vallenas y Max Oliver quien estuvo con su esposa Blanca sentados delante de su pabellón y el de la A.L. Don Jaime me dice que antes venían 30,40 pero el tiempo avanza y ahora quedamos pocos.Muchos quieiseran venir pero no pueden ya salir solos. Ya han partido 185 registrados de los 314 que ingresaron

Departen armoniosamente hablando de su hoy y cuando recuerdan un hecho regresan al ayer y en sus ojos brillan las emociones guardadas tanto tiempo en la memoria de su maravilloso disco duro. Me contaban que ellos al inicio la pasaron muy difícill. Los alimentos los traían todos los días del Comedor Popular del Callao y don Max decía: pucha a veces no se podía ni comer pero teníamos que hacerlo porque el jefe de mesa no se paraba hasta que todos termináramos todo. Todos asentían con algunas sonrisas en su rostro que hacían que sus ojos se achinen como queriendo acordarse de más.

Asimismo, comentaban que  la disciplina era férrea. Se acordaban del tnte. Quevedo que era más “verde” que la lechuga…. “… a ese no se pe podía engañar porque se las sabia todas…” retruca don Miguel  Angel( me toca la mano don Jorge y me dice: a el le decimos Bedoya porque se parece y porque estudió en el Raimondi donde Bedoya fue su maestro). El director del colegio les dijo al ingresar: …” los cadetes de la primera promoción serán sus padrinos porque ellos tienen la responsabilidad de velar por uds., enseñarles lo que saben y hacer de la disciplina y la fraternidad leonciopradina una tradición…”. Ellos asumieron esa función cuando ingresó la tercera.

Hablamos de los maestros que tuvieron y allí se relamieron de gusto. Eran realmente MAESTROS con M mayúscula retruca don Max y comienza a hablar sin para y muy emocionado sobre las disciplinas que le enseñaban : box con el profesor Sakata que era el entrenador de Antuco Frontado; esgrima, fotografía ,aeromodelismo cosmografía, cartografía. Me indica don Jorge Melgarejo que en esa época en el Instituto Geográfico Militar estaban haciendo los planos de Lima y ellos colaboraron en los dibujos.

Me nombraron a don Anaximandro Vega y les pregunté como cantaban el himno en lo referente a la estrofa que se discute hasta ahora y al unísono me dicen : QUE EL ASTRO QUE LE DE VALOR Y FE y don Jaime comenta que no se sabe porque en el escrito de la letra aparece como las troquele. Fue grato escucharlos dar su opinión con firmeza y con sus argumentos válidos.

Hablamos de los valores forjados en el plantel y allí coincidieron que ahora en que los tiempos han cambiado hay mucho que enseñar. Les dije que entramos al colegio niños y salíamos HOMBRES. Asintieron y me dicen que por eso están revisando un folleto sobre Diulio Poggi, para que el mundo y la juventud peruana y especialmente los leonciopradinos jóvenes lo conozcan.SI SE PUEDE

La clase magistral era interminable pero hemos quedado en que los volveré a visitar para seguir alimentando mis emociones y mi espíritu.

Ejemplo de vida leonciopradina

Gracias maestros de vida