CORONAVIRUS19:LA TERCERA OLA

Por :

Luis Ludeña Saldaña

 

Dos puntos de vista importantes, el presente y el futuro. políticos y técnicos manifiestan que el crecimiento de los últimos años no se van a repetir; y manejan sus series econométricas al libre albedrío de la interpretación, pero creo que ya se les adelanto en el mundo alguien, al principio rechazado y luego postulado como una eminencia; el economista francés don Tomás Piketty y utilizando sus mismas herramientas científicas, manifestó que si bien en los últimos cincuenta años el modelo neoliberal que existe había permitido crecer significativamente, lo más notable del análisis es que la diferencia entre ricos y pobres, había generado una brecha tan significativa que había que pensar en poner un impuesto progresivo a los más ricos. El mencionado economista ha mostrado su gran preocupación por lo que pasa en el mundo, sobre todo los trabajadores independientes, eventuales y desocupados que están totalmente desprotegidos y sin ningún apoyo de los gobiernos y sin posibilidad de ayudarlos en algún programa de salud, por falta de recursos.

Justamente estos criterios encajan en el Perú; mientras los representantes de los diferentes grupos socio económicos y con el cuarto poder de los medios de comunicación, que han caído en el libertinaje total, se vienen convirtiendo en el caballo de troya del coronavirus19, para nuestro país; ante tal estrategia cada peruano se ha convertido en enemigo del otro; al final ganará el corona virus.

Algunos puntos de vista para reflexionar; de aquí a diciembre, el crecimiento de los contagiados sufrirá un efecto exponencial de contagiados y por supuesto que se elevará el número de muertos muy significativamente; por efectos de la finalización de la cuarentena, e irresponsabilidad de la población y ahora caerán ricos y pobres, simplemente por efecto de la dinámica de los mercados, del empleo, de comercio, de servicios y otros; por la interacción de la gente. Hay que sumarles directamente, a los de la suspensión perfecta, independientes, eventuales, y ahora la nueva generación de desocupados; fácil de probar; tú que tienes empleo, ¿ya te llamaron? para pedirte un préstamo, que no podrán devolverte, ¿Quiénes?; un conocido, un amigo, un familiar, es una realidad. Se acabaron los ahorros y no hay préstamos. No piensen en mesetas, ni en caídas de las curvas; esto seguirá creciendo, inmanejablemente; aparecerá la violencia sin control; realmente no sabemos ¿qué pasará?; esta es la TERCERA OLA, que corresponde al presente, por eso insisto que debemos preocuparnos del hoy, porque mucha gente está muriendo por pensar en el futuro, que solo lo vivirán los sobrevivientes.

No podemos seguir ignorando la existencia de la desigualdad y que como consecuencia genera la existencia de grupos de poder y que en los últimos años el mercado no ha podido solucionar el problema; por más que avancemos en la reducción de la pobreza; la desigualdad persiste, cada año; la concentración de la riqueza y los ingresos se incrementa, una situación muy injusta; por lo que podemos manifestar que el neoliberalismo, necesita ajustes radicales a su filosofía y es una de las razones por las cuales no podemos afrontar eficientemente esta pandemia. Una buena noticia es que el congreso haya ratificado al gabinete, un buen primer paso de entendimiento; recuerdan a los doce apóstoles; ahora son cuatro apóstoles, los dueños de los bancos más grandes, que deben prestar su apoyo al gobierno; las fuerzas auxiliares y las fuerzas armadas no deben reprimir, sino empadronar a todos los eventuales, independientes; y ahora a los desocupados; para una atención directa de apoyo en programas especiales; se deben tomar medidas radicales contra la corrupción; no podemos encarcelarlos; hay que ingresarlos a centros de rehabilitación, de todo tipo de unidades de producción; talleres, huertos, granjas etc. productivos para que generen su auto mantenimiento y de su familia.

No podemos seguir jugando a enfoques de derecha e izquierda, mandándonos petardos por las vías tradicionales de la comunicación, los jóvenes ya no leen como antes, su mundo son las redes sociales, solo quieren pantallazos y allí perderá su poder la prensa tradicional; también les corresponde un cambio de actitud, si quieren sobrevivir. Llegó la TERCERA OLA.

Luis Ludeña Saldaña

Economista