Estimado y recordado Walter, tengo entre mis manos la hermosa foto que me obsequiaste de tu montaña helada “El gran Pastoruri”; vamos a rendirle homenaje que seguro era lo que tú querías cuándo has partido al más allá de tu montaña; Nevado Pastoruri es una montaña del centro del Perú localizada en el centro poblado de Pachapaqui, Distrito de Aquia, Provincia de Bolognesi en el Departamento de Ancash.
Se halla enclavada en la cordillera Blanca, una cadena montañosa que forma parte de la cordillera Occidental de los Andes peruanos.
Déjame decirte que tu partida, me hizo llorar como un niño, saber que ya no te vería
Con ese ánimo osado y valiente de tu carácter, dadivoso de tu cultura, solamente nos queda el consuelo de encontrarnos en el parnaso de los sueños y en la resignación de los Dioses del Olimpo.
Vuela amigo; el cielo es tu destino, nos llevas la delantera en este viaje sin retorno; llévate mis lágrimas que son recuerdos de tu amistad, sincera y de la hermandad de nuestra adolescencia que se escribió para siempre en nuestro querido colegio leonciopradino, tan lleno de aventuras, sucesos, recuerdos alegrías y penas, que las tenemos incrustadas en el alma, que solo conocen nuestros espíritus, dentro de nuestros corazones ocultos a la verdad del mundo.
Somos los cóndores perdidos en el tiempo, que regresan a su nido, para el descanso final de nuestra aventura de la vida, ya no llevamos equipaje, solamente nuestras almas cansadas de mil batallas, algunas perdidas y la gran mayoría ganadas, con la frente en alto podemos decirle al mundo que cumplimos nuestra misión en la tierra.
Grande Carlos;
Esta vida que nos entretiene en la vorágine de los acontecimientos, que con este suceso trágico de tu partida, nos acumula de golpe todos los recuerdos, de nuestra querida adolescencia, éramos tan amigos con tu hermano Juan, mi compañero de nivel aéreo, ya que compartíamos el mismo nivel de camarote, uno al lado del otro segundo piso, excelente estudiante, cadete distinguido y don de gente; tengo una anécdota: cuando un día estaba de imaginaria, paso por su camarote y lo veo despierto y lo saludo y le digo, no tienes sueño y no me contesta, lo samaqueo y me dice ¿qué pasó?;nada no me contestabas y me contó su particularidad él dormía con los ojos abiertos.
Después de muchos años, un día nos cruzamos en el parque central de reserva y lo veo me acerco y lo abrazo y me cuenta que vive en los Estados Unidos, yo lo noté físicamente totalmente cambiado, me acuerdo tenía un arete en una de las orejas y estaba medio maquillado, nos despedimos y quedamos en escribirnos y me fui pensando en el camino, él había escogido su opción y era me imagino feliz, era su libertad tan común hoy día en todas las sociedades del mundo, después de un tiempo me enteré que había fallecido; me dio mucha pena, como ahora Carlos; para mí en mi pasado se han ido los hermanos Marroquín; tu Carlos tan simpático, lleno de picardía, te acuerdas los piscos que nos tomábamos con el Viruta, en pleno invierno, después del fulbito en San Borja; que tales tiempos Carlitos y cuando te visité en tu chamba, que te saludaban hasta las paredes, y nos escapábamos con el Viruta, a pisquear; creo que ya no volverán.
Los hermanos Marroquín hoy están juntos en el más allá; disfrutando en la tercera dimensión de la libertad de sus cuerpos, tan benevolentes con ellos, se pasean por las nubes, como el juego de saltando mundo, con un pie y con el otro, driblean el espacio eterno, de sus rayas escritas en el cielo azul infinito de sus estrellas, seguramente conversando como almas gemelas, riéndose o llorando por los recuerdos de nuestras vidas en el Leoncio Prado; de ese inmenso pasado de vivencias, prestos a la aventura de nuestras adolescencias, de amistad sincera e inocente, que nunca las podremos olvidar, cóndores ,la aventura del regreso ha empezado, uno tras de otros, la montaña nos espera.
SIEMPRE PRESENTES EN LA XIX PROMOCION DEL CMLP
Luis Ludeña Saldaña
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