martes, 17 de noviembre de 2020

COMO SE LLEGO A LA LISTA DE CONSENSO QUE LLEVO A FRANCISCO SAGASTI A LA PRESIDENCIA

 

Por : Martin Hidalgo @martinhidalgo, reportero político

Esto es un breve resumen de todo lo que se movió durante este fin de semana para llegar a la lista de consenso que deja a Francisco Sagasti en el Gobierno y a Mirtha Vásquez en la conducción del Congreso.

Hola de nuevo. Acá un hilo con algunos detalles sobre las negociaciones en estos últimos días, que creo es importante que conozcan para que tengan el panorama claro.

El sábado por la tarde, Francisco Sagasti -hoy presidente- visitó a Rocío Silva Santisteban para proponerle que encabece la lista de la Mesa Directiva. Le señaló que debía ser ella porque él sería candidato en la plancha de Julio Guzmán.

En esa primera conversación, Rocío Silva Santisteban mostró reparos y señaló a Sagasti que el Partido Morado debía presidir la Mesa. Sagasti replicó que su partido no quería ser gobierno y resaltó lo de su candidatura en la plancha de Guzmán.

Sagasti ofreció a Silva Santisteban conversar con el resto de bancadas en busca del consenso para su candidatura. Un dato adicional es que Sagasti mencionó a Silva Santisteban que, de llegar a ser elegida y asumir el Gobierno, debía nombrar a Allan Wagner de primer ministro.

En paralelo, APP sostenía conversaciones para impulsar una candidatura. Sostuvieron conversaciones con Marco Arana, quien también les propuso a Rocío Silva Santisteban, y con Carolina Lizárraga. A esta última le ofrecieron su apoyo en busca de un consenso.

A lo largo del sábado, el problema fue que el Partido Morado no quiso presentar la candidatura de Lizárraga. Su nombre tenía que ser propuesto formalmente con la firma de su vocero. En tanto, Daniel Urresti (Podemos) proponía a Zenaida Solís, también del Partido Morado.

En la Junta de Portavoces, los morados dejaron en claro que sus dos únicos candidatos para una fórmula eran Francisco Sagasti o Gino Costa. Para los morados, las demás bancadas querían “bloquear a Julio [Guzmán] en las elecciones”.

Si bien los morados mencionaron a Gino Costa, este nunca tuvo un apoyo total de la bancada. Es decir, le hicieron creer que era su candidato, pero nunca existió impulso. No votó en la elección de Silva Santisteban. Pese a ello, se mantuvo hasta el final en busca del consenso.

El domingo fue un ida y vueltas para el Partido Morado, donde hasta propusieron el regreso de Vizcarra. Al final lograron concretar lo que Sagasti le propuso a Rocío el sábado: que ella encabece la lista. APP le había asegurado su apoyo, pero no se materializó en votos.

El cambio de APP sobre Rocío Silva Santisteban fue de último minuto. Siete legisladores de la bancada no aceptaron el cambio, y votaron a favor. Uno de estos congresistas fue Carmen Omonte, de la cual hablaremos más adelante.

Una vez no se alcanzaron los votos para Rocío Silva Santisteban, todo volvió a fojas cero. Comenzaron a lanzarse varias propuestas. Algunos creían que podía encabezar una lista Otto Guibovich (Acción Popular) y otros proponían incluir a María Céspedes (Frepap).

Pero Frepap fue claro desde un inicio que no integraría ninguna fórmula, y que solo apoyaría si se construía una lista de consenso. Intentaron hasta el final sumar al Frepap a alguna fórmula, pero los intentos fueron fallidos.

El Partido Morado propuso su lista única (solo miembros de su bancada), pero era inivable. Ellos mismos eran concientes de que no prosperaría, su estrategia era que el consenso se incline hacia ellos. Es decir, ellos liderando la lista de la Mesa Directiva.

Cada partido buscaba a un candidato diferente del Partido Morado. Volvió a aparecer en el bolo Carolina Lizáraga y Zenaida Solis como posibles cabezas de lista, pero ninguna lograba consenso y no tenían respaldo de su propia bancada.

En el Partido Morado sabían que tenía que ceder para captar los votos necesarios. En algún momento de las conversaciones plantearon una fórmula en el siguiente orden: Partido Morado, Frente Amplio, Acción Popular y Alianza para el Progreso.

Pero Julio Guzmán salía en los medios diciendo que “Acuña, Urresti y Luna están buscando sus intereses”. Esto molestó al resto de bancadas. Los congresistas morados pedían no romper el diálogo y reconocían que los mensajes no eran claros.

Casi lo olvido. ¿Por qué los morados se retiraron de la lista de Silva Santisteban el domingo (aunque después regresaron)? Argumentaron que les habían llegado “voces ciudadanas” preocupadas que una “roja” llegue a la Presidencia.

Volvemos al lunes. La lista de consenso fue cuajando y tuvo bastante participación Carmen Omonte (les dije que volveríamos con ella). La legisladora de APP apoyó a Sagasti porque este fue el único que salió a defender públicamente las propuesta de su comisión de reforma.

Omonte participó en conversaciones con los morados Gino Costa y Alberto de Belaunde, y con Lenin Checco del Frente Amplio. También ayudó con el Frepap. Todo esto a pesar de que su bancada APP había decidido tomar distancia de las negociaciones.

Lenin Checco, vocero del FA, propuso que sea Mirtha Vásquez la candidata a la 1ra vice. Fernando Meléndez -quien después se anunció su salida de la vocería de APP- no participó de las negociaciones como se ha informado. Llegó al final, se opuso a Vásquez, pero no hicieron caso.

Antes de concretar la lista del consenso, a Mirtha Vásquez la propusieron como cabeza en otra lista. Sin embargo, en las conversaciones se explicó que el Frepap no apoyaría una lista con el FA a la cabeza "por un tema de derecho de minorías".

Frepap también exigió que los morados no se dividan. Esto porque se voceaban otras listas con Carolina Lizárraga y Zenaida Solis. Alberto de Belaunde fue el que finalmente aseguró que su bancada votaría en bloque por la lista que se estaba armando con Sagasti a la cabeza.

Acción Popular mantuvo como candidato a Luis Roel y dijo desde un inicio que no quería la primera vicepresidencia (la conducción del Parlamento). Eso también ayudó a encontrar el consenso, porque el Frente Amplio sí quería la primera vicepresidencia.

El Frente Amplio luchó por la primera vicepresidencia porque era una reinvindicación de la buena labor desempeñada por Rocío Silva Santisteban. Ella siempre ha trabajado en conjunto con Mirtha Vásquez. Ambas conforman el ala progresista de la bancada izquierdista.

La tercera vicepresidencia estaba por definirse entre Somos Perú y los exSomos Perú que conformaron una nueva bancada Descentralización Democrática. En un inicio, se consideró a Felicita Tocto de DD, pero esto incomodaba a los somistas.

Al final, Descentralización Democrática cedió y Matilde Fernández, de Somos Perú, entró a la lista. Fernández integra la plancha presidencial de Daniel Salaverry, candidato de Somos Perú para el 2021.

En paralelo, José Vega buscaba armar su lista alternativa en busca de polarizar el debate. Propusieron a María Cabrera -candidata en la plancha presidencial de Daniel Urresti-, pero fue una lista tan improvisada que incluyeron a una legisladora, Leslye Lazo, sin su firma.

En este punto hay que entender que PP y Podemos consideran a Mirtha Vásquez un riesgo para sus intereses. La legisladora izquierdista ha sido de las pocas opositoras que han encontrado. En la Comisión de Ética, Vásquez impulsó la investigación contra José Luna.

Ya es conocido que, durante la gestión de Manuel Merino en la presidencia del Congreso, Podemos y UPP tuvieron carta libre para lograr imponer su agenda. El escenario cambia totalmente con Mirtha Vásquez. Si bien todo depende de los votos, su línea de independencia está marcada.

Además queda claro que Mirtha Vásquez marcará una independencia de su propia bancada. Basta con ver sus votaciones junto a Rocío Silva Santisteban, con una línea marcada a la facción del FA que terminó respaldando la vacancia.

Varias bancadas además han terminado debilitadas. AP y APP (cambió de vocero) por sus posturas, FP con la renuncia de Martha Chávez, UPP sufrió tres bajas, y SP perdió cinco miembros que crearon nueva bancada.

Los morados han llegado al Gobierno, y deben buscar un nuevo candidato para completar el huevo que deja Sagasti en la plancha presidencial. Pero este proceso volvió a mostrar fricciones internas en la bancada, y ya no solo con Lizárraga.

En el Frente Amplio, como mencioné un momento, la facción vacadora se cree ganadora, pero habrá una línea de independencia desde Mirtha Vásquez. ¿Y Enrique Fernández? Formalmente sigue en la bancada, pero aislado en su propia postura.

Lima,17-11-2020


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