Ese inicio no solo fue académico sino un cambio radical en mi vida. Venia de Chiclayo y mis padres
viajaban a residir al Cusco por ello es que mi sección se convirtió en mi segunda familia y vaya que lo fue.
Han pasado 60 años y sigo pensando igual.
Còmo no recordar cuando nos entregaron los uniformes caquis y con ellos hicimos nuestra primera salida .
Esos uniformes siem,pre eran tallas mas grandes porque sabían que creceríamos y asi fue porque con el tiempo
a algunos las camisas le llegaba a medio brazo y los pantalones en los tobillos.
Gran alergia cuando nos entregaron nuestros unifrmes azules con sus botones tal como lo habíamos visto
en el proespecto y a los cadetes de cuarto y quinto año.
Gran alergia cuando nos entregaron nuestros unifrmes azules con sus botones tal como lo habíamos visto
en el proespecto y a los cadetes de cuarto y quinto año.
Es con ellos que comenzamos a ensayar para el gran desfile de fiestas patrias. Parecia un sueño lejano que se
iba a convertir en realidad. Íbamos a desfilar en la gran parada militar de la Av. Brasil.
Todo el mes de julio ensayábamos diariamente para ir agarrando resistencia y dominio .
Recuerdo que la noche anterior todos estábamos tranquilos y pensaba en que mi madre había viajado
a verme desfilar y después iría a ver a mi padre y hermanos en las vacaciones. Sin embargo, pensando
en eso me dormí y soñé con el desfile que era largo y que me cansaba. Medio tembleque estaba pero
ya con la diana a las 5am y el sentir que todos estábamos ilusionados me sentí mejor. Formamos para el rancho
que fue especial: Churrasco con huevos fritos aparte del pan, aceitunas y nuestro tazón de leche.
Nuestro sub Oficial Cadenillas nos dijo; vayan a los malacates porque ya no podrán ir hasta el medio dia.
Sonreí pensando que era broma pero era cierto¡¡¡¡
Agarramos nuestros fusiles y nos embarcamos en los buses al final de la av. Salaverry a esperar nuestro turno.
Alli estuvimos parados en formación y conforme pasaba el tiempo nos inquietábamos porque no nos tocaba.
Las personas que pasaban eran familiares o amigos que se quedaban viéndonos no se si por admiración o
pena de ver a personas con caras de niño tan temprano y bien formaditos.
Hasta que dieron la orden de entrar a la pista de la av. Y a la voz de marchen¡¡¡ comenzamos el desfile.
El corazón palpitaba fuerte y se escuchaba los aplausos y la voz del director decir : PASO DE DESFILE
y comenzamos a pisar fuerte y pasar frente a la tribuna de honor. Solo recuerdo que se levantaba un poco de polvo
pero el sonido era único, acompasado y en los altavoces indicaban que pasaba el batallón del Colegio Militar
Leoncio Prado .Pensaba donde estarà mi madre, ojala me vea y sienta el orgullo que siento en ese momento
( después me dijo que me vio y que se le salieron las lágrimas de emoción. Seguramente todas nuestras mamitas
lo habrán hecho) .
No sentía la mano que agarraba fuerte el fusil y conforme fuimos pasando las cuadras esa sensación se agudizaba.
Conforme avanzábamos el público aplaudía y exigía paso de desfile y comenzábamos de nuevo. Era una marcha
interminable y parecía que nos íbamos a caer allí mismo hasta que divisamos la plaza Bolognesi y fin de nuestro
primer desfile. La mano derecha no se podía abrir porque se había entumecido por la falta de irrigación y tuvimos
que ayudarnos entre los que estabamos cerca para abrirlaso que sería pero todos estábamos asi por un buen rato.
Subimos a los ómnibus para regresar al colegio , dejar los fusiles y salir de vacaciones. En el camino pensaba que
lo que había pasado era como un sueño porque fuè rápido todo. Sabía que esos sueños se repetirían siempre y asi
a sido a lo largo de estos 60 años.
Recuerdos que son un hito en nuestras vidas
Pepelucho
2022
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