domingo, 4 de septiembre de 2022

Homenaje y reconocimiento a mi antiguo CMLP.

 

Por Miguel Rodriguez Daneri

XXII CMLP



Homenaje y reconocimiento a mi antiguo CMLP.

Nací en los años 30s del siglo XX(exactamente 1931),me hicieron grande, macizo,imponente e importante. Inicialmente me pusieron un nombre que me gustó,pero no me llenó;comencé a tener amigos y compañía agradable,muy ordenada y respetuosa junto a mí. Me mantuve departiendo diariamente con personas agradables por varios años, a veces solitario,pasando muchas noches con mucho frío,sin ser reconocido y querido cómo yo lo deseaba; fueron exactamente por 12 años,esa situación.
Cuando ya era un jovencito ya adaptado y resignado a la forma de vida que me tocó asumir; la que acepté con hidalguía, valentía y honra(aunque no era de mi completo agrado); llega alguien importante con una tremenda y fabulosa idea; proponen cambiarme de nombre legalmente y me asignan una misión; la mas noble, importante,fantástica y abnegada; formar e instruir a jóvenes vidas; la cual sería del agrado de muchas personas y de grandes amigos; especialmente para mí.
Se me abrió un nuevo horizonte en mi existencia, sentí como que fuegos artificiales salían de adentro y explotaban en el cielo iluminandolo con múltiples colores fosforescentes,cegando a quien los mirara;cómo presagiando algo grandioso que se venía y que marcaría una gran historia de allí en adelante.
Se despidieron de mi mis antiguos amigos,los que creo,no sintieron mucho ese alejamiento y siguieron su caminar, olvidándose rápido de mi.
COMIENZA MI GRAN HISTORIA.
Yo, extasiado con ese cambio de nombre que me dieron(me pusieron el nombre de un gran héroe que mora en La Mansión de los Héroes,orgullo de todos los peruanos) y con esa nueva misión, comencé a esperar ansioso conocer nuevos amigos,a esperar sus llegadas. Corría el año 1943.
Comenzaron a llegar a conocerme mis nuevos amigos, yo los recibía con los brazos abiertos como las alas completamente desplegadas de una gran ave en pleno vuelo y en modo "planeo" aprovechando los vientos cruzados en las alturas del cielo; los abrazaba muy fuerte y les trataba de transmitir ese inmenso cariño que brotaba de mi,a cada uno. Al principio ellos no lo percibían como yo lo deseaba, pero pensaba... paciencia,ya lo entenderán...
Mis noches seguían siendo frías en invierno, pero ya eran agradables por qué tenía a mis queridos amigos cerca;yo sabía que estaban allí y sabía que ellos se sentían protegidos por su compañero grande, macizo y fuerte,atento de cualquier inseguridad que se presentara.
Los veía todos los días en todas sus facetas.
Los observaba,levantarse,estudiar,alimentarse,hacer deportes,etc...que felicidad,era lo más grandioso que me había pasado(estoy seguro que para ellos era igual).
Comenzaron a trascurrir los años,yo inmerso en una felicidad absoluta, con mi misión, veía como mis grandes amigos se manejaban cada vez mejor,pero sobre todo comencé a sentir mucho cariño y amor de parte de ellos,unos partían a otros rumbos,pero llegaban nuevos y se involucraban a mi sagrada misión, la entendían,la asimilaban y éramos un solo "pensamiento",alto como una gran bandera; era una sola hermandad.
A todos los quería por igual, compartimos infinidad de vivencias,
historias,que quedaron grabadas para siempre tanto en mi cómo en mis queridos amigos y hermanos,cómo esculpidas en piedra o hierro con un cincel muy fino de diamante.
Pasaron los años y comencé a volverme viejo,ya había conocido miles de amigos y buenas personas.
Hasta que comenzaron a sonar noticias terroríficas para mí, por allí; yo no quería escucharlas...,cada vez eran más fuertes...me despedirian, me jubilarian,alejarían a su viejo amigo de lo que más amaba....su sagrada misión encomendada desde el principio. Empecé a resignarme al olvido a la desaparición,mi corazón comenzó a romperse a "pedazos". Pero como estaba formado con una tremenda y "recia" fortaleza, acepté ese designio;me costó lágrimas de sangre aceptarlo;pero no podía hacer nada al respecto,no se puede luchar contra fierros sólidos que arremeterian contra mi, con gran violencia. Al ver esa situación,entonces levanté el brazo, solicité la palabra,para poner 2 condiciones,me la merecía,me la había ganado,era justo : solicité dejar un par de huellas de mi existencia en todos esos años que dediqué a lo que me asignaron hacer y lo hice con hidalguía y dedicación,repito era muy justo.
Llegó el día fatal, me desaparecieron. Entraron con todo... destrucción total...el cielo se puso más gris que siempre que en una mañana de invierno...,sentimientos encontrados vinieron a mi tratando de encontrar una explicación, de comprender el por qué...,no la entendía bien...; modernidad? No pudieron encontrar otra solución?, yo miraba a mi alrededor pidiendo ayuda a mis amigos que habían alcanzado importancia en la vida...no recibí respuesta alguna, sentí mucha tristeza...en fin...ya se hizo,ya pasó...
Quedó mi satisfacción de haber brindado formación y mucho cariño para todos los que me conocieron y también satisfecho por el cariño que sembré hacia mí,en todos los que pasaron por mis instalaciones,que estoy seguro es, inmenso e infinito y sé que nunca se van a olvidar de mí. Ese es mi triunfo y nadie lo podrá destruir nunca, quedará muy sólido en la mente y corazones de los que me conocieron.
Queridos amigos,los llevaré siempre y se que Uds. también. Soy...
Su antiguo COLEGIO MILITAR LEONCIO PRADO.
Con mucho cariño dedicado a mi antiguo colegio que me albergó y formó fuerte para afrontar mi destino hasta el día de hoy. Eternamente agradecido. Cadete...
Miguel Rodriguez Daneri
Chigui
XXII PROMOCIÓN.
PD.
Las huellas que exigí...que me dejaran por derecho,fueron,mi corazón principal,el Pabellón Central con su pérgola,testigo de grandes ceremonias,sus desfiles internos y , el comedor de cadetes,donde los alimente con esos ranchos deliciosos y contundentes, (que personalmente, me hicieron volverme fanático a las menestras que al principio no me agradaban). Ambos testigos silenciosos de nuestro fabuloso paso por esa gran Alma mater. Insisto,nunca debieron demolerme, dolió....
La foto es cuando era el Cuartel de la Guardia Chalaca.
Este es un sentimiento personal,expresado en memoria de las antiguas edificaciones,enfocado metafóricamente.Si tuvo que ser así y demoler;se respeta.
La misión sigue...con nuevas edificaciones. Espero y solicito a los nuevos inquilinos, que sigan con ese enorme cariño y agradecimiento eterno que nosotros los más antiguos,profesamos a nuestro CMLP. Suerte hermanos menores y siempre "Alto el pensamiento como una bandera..."
Puede ser una imagen de al aire libre
Tú, Enrique Vega-Leon, Antorcha Leonciopradina y 149 personas más
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