Por :
Miguel Rodríguez Danery
Año de 1967, Quinto de media, 17 anitos, éramos vacas, técnicos del Glorioso
CMLP. Desde hace tiempo un compañero de sección, la 1ra., me decía y animaba
para “saltar”, tirar contra; pero yo tenía cierto temor, como todos. Yo había
visto desde que estábamos en 4to. Año, varios compañeros avezados lo hacían y me picaba
la adrenalina para hacerlo. Algunos lo hacían seguido, salían para fiestas
cuando se quedaban castigados y a media semana salían a ver a sus enamoraditas
o por otras razones. Yo tenía el gusanito allí, al diablito con su tridente en
mi oído izquierdo diciéndome: ¿anda experimenta, no te quedes, es excitante,
peligroso, tus compañeros lo hacen, tienes miedo?, no eres hombre? Y por otra
parte tenía a mi compañero Wallace (te eche Wallace, pero en una anécdota
contigo y te lo agradezco), que me animaba seguido para irnos de contra….Hasta
que un día tome la decisión y coordinamos con Wallace en secreto el día
elegido; servicio de mi “papa” chiguiso ,por si acaso pasaba algo le pediría
que me castigue pero que no me bote del colegio, existían posibilidades de que
me escuchara ya que había cierta afinidad con el Tnte. García. Todo estaba
coordinado, arrancamos el día normal: Diana, rancho (desayuno),aulas (no
escuche concentrado las clases estaba pensando en la contra, mi 1ra. Vez, era
virgen en eso por si acaso, en lo otro ya era ducho jajaja). Siguió el rancho
de almuerzo (bien almorzado por que no la iba a ver hasta el otro día…);
vinieron las clases de la tarde, también nervioson. Llegamos a las cuadras, al
Duilio Poggi, una aseadita y ya estaba listo con el gran Wallace. En ese
momento avise a algunos de mis compañeros que saltaría para que me cubran en la
pasada de lista y la formación antes de ir a dormir, coordine con los
imaginarias también. Pummmm fuimos a los malacates, trepamos al techo, nos
escondimos detrás del tanque de agua; veíamos como desfilaban Uds. al rancho de
la noche, callados sin hablar nada solo hablando bajito y lo necesario. Yo
seguía todo lo que me decía Wallace, era mi maestro en ese momento (ducho en el
tema,jajajaja). Esperamos que entrara al comedor la última sección de la
promoción y escuche a Wallace decir “yaaaa salta después de mi” y lo vi
desaparecer, era mi última oportunidad para arrepentirme, pero ya estaba
decidido. Espere un minuto aprox. Y pummm descolgada; pero saben que… ta mare
era más alto que la p mare, me solté y nunca caía al suelo, fue interminable la
caída, hasta que cataplum, se me removieron todos los órganos. Escuche corre
para acá rápido won…,agilito con 17 años corrí a la chacra de al frente donde
me esperaba mi gran amigo Wallace. Yo comencé a reír de nervios y soltar toda
la adrenalina que se había generado en mí. Wauuuu tremenda experiencia. Después
nos fuimos a mi barrio a ver a mis patas que se reunían todas las noches en la
Av. Brasil. Calculamos la hora para el regreso y tomamos nuestro colectivo en
la Av. La Paz y al Colegio de nuevo,10 de la noche. Pero acá viene lo bueno, la
entrada era por la Siberia por el portón pegado a la esquina, lejos de la
puerta Principal, nos escondimos en el muro de la costanera que da al mar
(donde se desbarranco Plesticosih una vez) para ver si no había soldados
rondando. Entonces Wallace ducho me dice, anda tu primero yaaa ta que corrí al
portón y como era chato no llegaba para trepar, yo desesperado con adrenalina
al 100% saltaba y saltaba y nada, así que tuvo que venir Wallace me levanto, agarre
palanca, saque la cabeza, no había moros en la costa y pa dentro. Atrás mío se
escuchó el salto de mi compañero. Nos fuimos escondiendo hasta llegar a nuestra
cuadra y si nos habían cubierto en la lista, me acuerdo mucho que me cubrió
Urmeneta y me lo hizo saber. Esa fue mi experiencia en tirada de contra, lo
hice y me siento orgulloso de haberlo hecho por que se que muchos de la XXII
nunca lo hicieron, era peligroso, te podían botar. Saludos XXII, espero que
esta anécdota de nuestros inolvidables años en el CMLP les haya gustado.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario