El enfermero Mamerto Santos Peralta era un capo . Hacia de todo y todos los dias, veía despues del medico decenas de pacientes y con su cancha de años de experiencia te hacia sentir bien. Los quemados saben cuando le decian : eres millonario.
Tuve dos experiencias con este señor. El primer día de pernoctar en el colegio amanecí con el cuello torcido y con una torticolis severa. El dr. había dicho que me trasladaran al hospital pero el me dijo: te quedas yo te curare. Me hizo calentar mi toalla en un cubo de agua hervida y la exprimió y me la envolvió al cuello y a la cama echado tieso. Esa manobra me la repitió tres veces. La primera noche en la enfermería fue fatídica. El nuevo crnl. Armando Artola había prohibido todo abuso y mando de los aspirantes y técnicos, sin embargo ,llego esa noche el famoso trompetista Saenz Jumbluth -XVIII a quien habia admirado en octubre en un concierto en Chiclayo con la orquesta espectáculo donde canto el mono Altamirano. Nos hizo cuadrar y al verme con el cuello para un lado me dijo: que te pasa perro. No podia ni hablar por el dolor y me mando tal manazo que me puso la cabeza al otro lado. Obviamente se me cayeron las lagrimas pero como no dije nada solo le señale el cuello y me dijo. anda a tu cama. UFFF. el tratamiento duro como diez dias hasta que me dieron de alta.
El quinto año -1964 en una gresca con Loli recibi un puntapie en la canilla que al dia siguiente parecía otra rodilla. El S.O Marquina observó todo y me dijo: mañana temprano te me presentas.
Ni modo no podia caminar y me ayudaron a ir a la enfermería. El dr. Sanchez, el famoso chatito dijo : derívenlo al hospital militar porque puede perder la pierna, pucha madre dije y el buen Sr. Santos me guiño el ojo y dijo: yo te curo. Al instante agarro un bisturi y me dio un tajo en el edema y comenzó a presionar para sacar la sangre muerta y me dijo :te va a doler asi que aguanta como macho Me dio un pañuelo para no gritar porque dolia como los mil diablos. Despues de diez minutos de apretones me puso una mecha ( una pedazo de tela dentro de la herida para que por alli salga la sangre coagulada) y me dijo: no te toques nada y a la cama. Estuve 15 dias repitiendo la misma operación hasta que sane. Realmente un capo
Uff deben haber historias increíbles con este noble señor que es parte de la historia leonciopradina. La mas conocida es que a todo el que iba a la enfermería le daba una antigripal y listo curado¡¡¡¡¡
En estas dos ordenes del colegio figura mi ingreso a la enfermería y el nombre del enfermero Santos
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